PSOE y Compromís cierran un acuerdo de gobierno en la Mancomunitat de la Ribera Alta

Las direcciones comarcales del PSPV-PSOE y Compromís solo han necesitado una reunión para renovar el pacto de gobierno en la Mancomunitat de la Ribera Alta, con la misma fórmula que en los dos anteriores mandatos en los que los socialistas, como fuerza mayoritaria, ya ostentaron la presidencia, mientras que los nacionalistas asumían la vicepresidencia.

La constitución de las nuevas corporaciones en la jornada del 17-J consolidó una mayoría progresista en la futura Mancomunitat de la Ribera Alta que se presumía ajustada tras las municipales del 28-M -los acuerdos alcanzados por la izquierda en municipios como Castelló, Alfarp, Montserrat o incluso Alzira contribuyeron a ampliar la diferencia-, y las direcciones comarcales del PSPV-PSOE y Compromís se sentaron a negociar en la tarde del miércoles para que esa mayoría se concretara en un acuerdo de gobierno que permitiera a la izquierda seguir al frente del ente comarcal. La idea pasaba por aplicar la fórmula que ha funcionado en la Mancomunitat en los dos últimos mandatos, por la que el PSOE, fuerza mayoritaria, asumía la presidencia mientras que Compromís ostentaba la vicepresidencia. El acuedo se fraguó en esta primera reunión.

El reparto de los 88 representantes que conforman el pleno asigna a la izquierda alrededor del 60 % de los vocales, 53 entre PSOE y Compromís si bien se podría sumar el voto algún grupo independiente afín, mientras que el bloque de la derecha liderado por el PP contaría con 34, el 40 % restante, incluyendo en esta suma a los representantes del grupo ideológicamente más próximo al PP que, liderado por Toño Carratalá, gobierna en Alberic. El pleno de constitución se ha previsto para el próximo 14 de septiembre en el Ayuntamiento de Alzira.

«Si hay acuerdo no peligra la Mancomunitat, comentaba ayer el coordinador comarcal de Compromís, Edu Gómez, que a las puertas de la primera reunión con representantes del PSPV prevista para esa misma tarde, auguraba que «hay buena sintonía». Gómez comentó que, en el caso de la Ribera Alta, allí donde fue posible se alcanzó un acuerdo de progreso que ya contemplaba el reparto de vocales en la Mancomunitat.

También el secretario comarcal del PSPV en la Ribera Alta, Carles Arques, incidía en que todas las coaliciones de gobierno «naturales» se lograron cerrar tras el 28-M y que la disposición pasa por mantener el modelo que ha funcionado en la Mancomunitat, tanto la coalición de gobierno con Compromís, como dar participación en la junta de gobierno a todas las fuerzas política.

El proceso de constitución de la Mancomunitat estrena un sistema de elección de los representantes, que introduce el factor de población con un mecanismo corrector para favorecer la pluralidad. Todos los alcaldes son miembros natos del pleno, mientras que a los pueblos de menos de 5.000 habitantes les corresponde un segundo vocal; los municipios de entre 5.000 y 15.000 habitantes tienen que designar dos y tres las ciudades de más de 15.000. En este caso, los bloques mayoritarios pueden designar un máximo de dos vocales por lo que la oposición tiene la posibilidad de desingar al tercero.

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