Alzira apuesta por un plan integral que resuelva la convivencia en l’Alquerieta

Un equipo de trabajo que integra a vecinos y casi una decena de departamentos municipales se reunirá todos los meses para marcar objetivos y evaluar avances

La AA VV destaca que por primera vez se buscan soluciones de forma conjunta

Vista de una calle del barrio de l'Alquerieta en una imagen de archivo.

Vista de una calle del barrio de l'Alquerieta en una imagen de archivo. / Perales Iborra

El Ayuntamiento de Alzira ha constituido un equipo interdisciplinar que se reunirá una vez al mes para buscar soluciones de forma conjunta a los problemas que arrastra el barrio de l’Alquerieta desde hace años y que amenazan con convertirlo en un gueto por la marcha de residentes. Entre las prioridades marcadas por los vecinos en la reunión celebrada el lunes destacan un mayor control sobre la presencia de chatarra, muebles y todo tipo de trastos que algunas familias que no respetan las mínimas normas de convivencia depositan en la calle invadiendo aceras y calzadas, también de animales que no deberían estar en zonas residenciales, la reordenación del tráfico en algunas calles conflictivas y una mayor presencia de la policía local.

Técnicos y concejales de las áreas de Participación Ciudadana, Servicios Sociales, Policía Local, Obras Públicas, Servicios Municipales, Educación, Sanidad y Bienestar Animal se han integrado junto a representantes de la asociación de vecinos en esta comisión, a la que también se pretende incorporar a las diferentes asociaciones que existen en l’Alquerieta para tener una perspectiva amplia de los problemas y buscar soluciones. 

El alcalde de Alzira, Alfons Domínguez, que también participó en la reunión del lunes, ha destacado la importancia de tener una visión de conjunto para buscar las soluciones con un planteamiento integral al objeto de reconducir la situación en el barrio y «recuperar esa convivencia y ese espacio de concordia que se ha perdido».

La celebración de reuniones periódicas no solo permitirá señalar los objetivos sino también evaluar los logros o avances, explica la concejal de Participación Ciudadana, Gemma Alós, que advierte de que si bien en aspectos como la limpieza se pueden constatar pronto esos avances, los resultados globales «no van a ser inmediatos». «Son problemas que se arrastran desde hace mucho tiempo y los vecinos están cansados, pero tienen un abordaje complejo. Hemos comenzado y esa es la buena noticia», incide Alós.

Satisfacción entre los vecinos

Fuentes de la Asociación de Vecinos de l’Alquerieta han mostrado su satisfacción por estos primeros pasos en busca de normalizar la vida en el barrio ya que apuntan que por primera vez se aborda de una forma integral «y parece que se lo han cogido en serio». «La diferencia con otras iniciativas es la voluntad, estamos decididos a ir todos a una y así lo hemos dicho porque el trabajo que se realice tiene que ser efectivo», señala Gemma Alós.

Los vecinos de l’Alquerieta han denunciado de forma repetida los problemas de convivencia -cuando no de delincuencia- que se viven en el barrio provocados por algunas familias que campan a sus anchas sin ningún límite y que con frecuencia desafían o incluso amenazan a vecinos que puedan afear su conducta.

«Todos tienen que tener claro que hay que tener un respeto. Hemos hablado de que se pueden realizar actuaciones más rápidas o contundentes, porque si alguien ocupa la calle y no deja pasar, se tendrá que desalojar ese vehículo, pero también hay actuaciones medio plazo», expone Alfons Domínguez, que detalla que la concejalía de Servicios Municipales, encargada de la limpieza, ya ha realizado una primera entrada para retirar muebles y otros enseres. «Todos tienen que tener claro que la calle es pública», incide el alcalde de Alzira.