La fallera mayor de Alzira amaga con renunciar al cargo y luego se arrepiente

Enojada por carecer de información detallada sobre el acto del sábado, Zaira Cano llegó a anunciar dimisión pero dio marcha atrás tras recibir la solidaridad de muchas falleras mayores y hablar con la JLF y algunas autoridades municipales

Zaira Cano tras ser elegida como Fallera Mayor. | PERALES IBORRA

Zaira Cano tras ser elegida como Fallera Mayor. | PERALES IBORRA / Óscar García. alzira

Las Fallas de Alzira volvieron a vivir la semana pasada un episodio tenso que a punto estuvo de provocar la segunda dimisión de la máxima exponente de la fiesta que se registra en la que presume de ser la «segunda potencia mundial en Fallas». De hecho, Zaira Cano Ull llegó a anunciar a través de las redes sociales que iba a presentar su renuncia al cargo por la falta de información que había recibido sobre el desarrollo del acto de entrega de las recompensas a las 35 comisiones de la ciudad, que también incluye una cena y un baile posterior. Más tarde recapacitó al recibir el apoyo de numerosas representantes falleras de la ciudad y mantener conversaciones con algunas autoridades locales . Finalmente intervino en el acto del sábado con normalidad.

La Fallera Major se quejó de no haber sido informada con detalle sobre el contenido del acto programado el sábado en el Gran Teatro. Se trata de la ceremonia de entrega de las recompensas que reciben los falleros en función de su antigüedad o méritos alcanzados. Esa gala protocolaria suele acabar en una cena, a la que asisten los premiados, que incluye un baile que sustituye a lo que hasta hace unos años se conocía de manera pomposa como Baile de Honor de la Fallera Mayor, un acontecimiento que se solía celebrar tras la Crida solemne que tiene lugar en marzo pero que acabó suprimiéndose como tal y en los últimos años ha ido readaptándose con un formato no tan rígido.

La Fallera Mayor hubiera deseado que sus padres estuvieran presentes en ese baile y se enojó al no haber sido informada de manera pormenorizada del programa previsto. Y no tardó en compartir su indignación con las falleras mayores de muchas comisiones de Alzira. La mayoría de ellas se solidarizaron con ella y reprocharon que la Junta Local Fallera tampoco les hubiera comunicado con detalle en qué consistía el acto del sábado. Zaira Cano llegó a anunciar su deseo de presentar la dimisión a través de un grupo de Whatsapp y la noticia corrió como la pólvora. Se extendió de inmediato.

Conmovida por el apoyo recibido y tras conversar con el presidente de la Junta Local Fallera, Bernardo Cortés; con la concejala de Fiestas, Mar Chordá, y con el alcalde de la ciudad, Alfons Domínguez, la fallera mayor reconsideró su voluntad de dimitir e hizo saber a numerosas falleras mayores que daba marcha atrás y que agradecía enormemente que se hubieran solidarizado con ella.

No obstante, su objetivo pasa por concertar en los próximos días una reunión con la dirección de la JLF, las falleras mayores y los presidentes de las comisiones de la ciudad para mejorar la comunicación interna al objeto de que no vuelvan a registrarse más fallos de información y protocolo.