Los escolares del Mareny aprenden a mejorar el entorno

Un proyecto educativo que motiva al alumnado a respetar la sostenibilidad logra un premio de innovación

Limpieza escolar de la playa del municipio

Limpieza escolar de la playa del municipio / Levante-EMV

El colegio del Mareny de Barraquetes ha sido distinguido en los premios de innovación en el ámbito de la enseñanza que promueve el Ayuntamiento de Alzira por un proyecto educativo y multidisciplinar para alumnos de segundo ciclo de primaria coordinado por Mª Sales Villagrasa Belenguer que perseguía mejorar el entorno más próximo, concienciar a la sociedad del estado de las playas del municipio y contribuir a eliminar la problemática de la paja del arroz tratándola como un recurso y no un deshecho. 

Recogida del premio en Alzira

Recogida del premio en Alzira / Levante-EMV

La iniciativa se llevó a cabo el año pasado a partir de actividades vivenciales, dentro y fuera del centro, que permitieran a los alumnos ser agentes activos de su propio pueblo. Para ello se escogió el eslogan «No fem bulling a la Terra» y se participó activamente en limpieza de las playas de la población. A esa mejora del entorno, se le sumó la puesta en valor de la cultura popular. El alumnado creó su propia albada relacionada con la temática del proyecto. Todas las acciones llevadas a cabo por el alumnado fueran difundidas a través de la radio, un medio de comunicación sostenible. 

Modelo educativo abierto

La escuela pública cuenta con 63 alumnos; 21 de infantil y 42 de primaria. Agrupados por ciclos en 4 aulas mixtas, 1 de infantil y 3 de primaria, aprovechando la riqueza multinivel que esta distribución ofrece. El centro está vinculado al entorno y su metodología se centra en el aprendizaje basado en proyectos, a través de propuestas vivenciales y próximas al alumnado.

Implicarse en el entorno más inmediato

Implicarse en el entorno más inmediato / Levante-EMV

Apuestan por escuchar, respetar y tener en consideración sus potencialidades, ofreciendo la oportunidad de expresarse a través de diferentes lenguajes. Se destina tiempo de la jornada a realizar asambleas donde se le da voz al alumnado, considerándolos co-constructores de cultura y conocimiento. Gracias a estas características se llevan a cabo muchas actividades que implican a todo el centro actuando como una pequeña familia