Alzira avanza hacia los 50.000 habitantes para convertirse en una gran ciudad

Alzira está cada vez más cerca de entrar en el grupo de las grandes ciudades españolas. Durante los últimos años, el censo de la capital de la Ribera Alta ha crecido con fuerza y va camino de conseguir el que sería un hito demográfico: alcanzar los 50.000 habitantes. Un volumen de población al que, por el momento, han llegado pocas localidades.

De hecho, de los más de 8.000 municipios que hay en España, solo 152 superaban las cincuenta mil personas empadronadas a fecha 1 de enero de 2023, último registro censal publicado por el Instituto Nacional de Estadística. Este cifraba en 46.421 los vecinos que residen en Alzira, el mayor volumen de habitantes de su historia. El crecimiento es constante, aunque desigual a lo largo de las últimas décadas.

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La ciudad ribereña empezó el pasado siglo con algo más de veinte mil habitantes y ganó poco más de cinco mil durante las primeras décadas, influenciadas por el Golpe de Estado y la Guerra Civil, responsables de numerosas muertes y de un importante movimiento migratorio que huía de un régimen opresor. El boom demográfico de mediados de centuria elevó el censo y a principios de los setenta la ciudad ya había superado la barrera de los treinta mil vecinos para, una década después, alcanzar los 40.000.

La evolución de la población a partir de 1986 se produce a un ritmo menor. De hecho, Alzira tardó prácticamente dos décadas en situarse por encima de los 42.000. Fue en el año 2005. Y, aunque durante mucho tiempo se redondeó hacia arriba de forma extraoficial, lo cierto es que el censo de la ciudad no reflejó más de 45.000 residentes hasta el año 2022. Doce meses después, la cifra ascendía ya a 46.421. Entre 2021 y 2023, ha ganado alrededor de 1.600 nuevos vecinos. 

De mantener el ritmo de crecimiento actual, la capital ribereña superaría los 50.000 habitantes antes de que acabe la década. Esta cifra la situaría junto a las grandes ciudades de España. Entre 50.000 y 60.000 habitantes se encuentran, por ejemplo, Ibiza, Segovia, Vila-real, Huesca, Cuenca, Ávila, Mérida, Zamora o Alcoi. Un grupo al que podría sumarse Alzira en los próximos años.

Retos y posibilidades de futuro

Convertirse en una gran ciudad representa una oportunidad de dar un empujón a nivel social y económico, ya que el crecimiento no es únicamente demográfico. Implica disponer de más recursos públicos y privados que, bien invertidos, pueden ayudar a transformar Alzira y hacerla progresar para disponer de más y mejores servicios, oportunidades laborales, atraer nuevas empresas, etc. También significaría nuevos retos y, en definitiva, un futuro repleto de posibilidades.

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A nivel político, también tendría su repercusión, puesto que el ayuntamiento ampliaría el número de concejales de los 21 actuales a los 25 que contempla la ley electoral a las ciudades de más de cincuenta mil habitantes. Y si se habla de leyes, una de las que no afecta a Alzira en la actualidad, pero sí a las poblaciones de mayor tamaño, es la de habilitar una zona de bajas emisiones (ZBE) en sus territorios si superan los valores límite de contaminantes, algo a lo que están obligadas todas las localidades de España cuyo censo es superior a las cincuenta mil personas.