Los matrimonios aumentan un 25% en la Ribera

Más de mil doscientas parejas de la comarca formalizaron su unión en 2022

La cifra supone un incremento respecto a 2021, marcado aún por las restricciones de aforo impuestas por la pandemia, pero también en la comparación con 2019

Alzira registra el mayor volumen de bodas desde antes del estallido de la burbuja inmobiliaria

Imagen de una ceremonia de boda religiosa.

Imagen de una ceremonia de boda religiosa. / Levante-EMV

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

Los matrimonios cotizan al alza en la Ribera. Así lo indica la última estadística publicada, referente al año 2022. Crecieron un 25 % con respecto al año anterior y en una proporción similar si se compara con los datos de 2019, antes de la pandemia. En más de una localidad, de hecho, el año 2022 supuso alcanzar el mayor volumen de casamientos desde antes de la crisis económica provocada por el estallido de la burbuja inmobiliaria.

Según el balance, en la comarca se registraron 1.286 uniones matrimoniales en el año 2022. Una cifra que supone un incremento del 25 % con respecto al ejercicio anterior. El valor implica, igualmente, duplicar los datos de 2020, cuando fueron 620. Se trata, con todo, de periodos muy peculiares. El último año citado estuvo condicionado por la irrupción de la pandemia, que obligó a cancelar todo tipo de celebraciones multitudinarias. El año 2021 marcó unas cifras muy similares a a las de 2019, ya que se casaron 1.028 parejas, cuando dos años antes fueron 1.047. Por tanto, en 2022 se superaron tanto los registros de 2021 como los del año anterior a la aparición de la covid-19.

Pueblos pequeños

Igualmente, se da la circunstancia de que 2022 fue un año en el que se celebraron matrimonios en los 47 municipios de la Ribera. Una circunstancia que no se produjo en ninguno de los tres años anteriores. Localidades con un censo reducido, como Benimuslem, Cotes o Beneixida, dejaron su casillero de bodas a cero en años anteriores. De hecho, en este tipo de poblaciones pequeñas, especialmente entre aquellas que sufren problemas de despoblación, es habitual que pasen meses y meses sin que se celebre un solo enlace.

Preparativos para una ceremonia.

Preparativos para una ceremonia. / Vicent M. Pastor

Todavía es demasiado pronto, pues no existen datos más actualizados, para constatar si el dato de 2022 es una consecuencia directa de la pandemia o se trata de un cambio de tendencia social. El número de matrimonios de los últimos años quedaba lejos de los registros de principios del presente siglo. Las parejas no siempre optan por esta fórmula para formalizar sus relaciones y hay quien, directamente, ni lo considera necesario. También es cierto que la población de la Ribera crece, año a año, gracias a los movimientos migratorios; por lo que, a mayor población, aumenta también el número de posibles enlaces matrimoniales. Con todo, el incremento experimentado en 2022 podría deberse a los aplazamientos que se produjeron durante los periodos de restricciones sanitarias de los años 2020 y 2021.

Alzira y Sueca

Para muchas localidades, el año 2022 representó el de mayor cifra de uniones desde que estalló la burbuja inmobiliaria. Es el caso de Alzira, por ejemplo. En 2022 se celebraron 192 bodas, el segundo dato más elevado desde 2008, cuando fueron 227. Es, precisamente, en los años anteriores, relacionados también a un periodo de bonanza económica, cuando se produjeron los registros más elevados. De hecho, 2006 fue el año en el que se celebraron más matrimonios de las últimas tres décadas, con 262.

Sucede de forma similar en otras ciudades. En Sueca, por ejemplo, los 105 matrimonios registrados en 2022 quedan lejos de los 187 del año 2006. La tendencia es muy parecida, ya que son los años previos a la crisis los que presentan un mayor número de enlaces: siempre por encima de los 130, cifra que no se ha vuelto a alcanzar desde entonces en la capital de la Ribera Baixa. 

Suscríbete para seguir leyendo