Cullera replica la reja original para restaurar por completo la ermita del Brosquil

El pequeño templo ha recuperado su imagen tradicional tras diversas intervenciones

La ermita Sant Vicent Ferrer del Brosquil una vez restaurada

La ermita Sant Vicent Ferrer del Brosquil una vez restaurada / Levante-EMV

El Ayuntamiento de Cullera ha completado la restauración del conjunto de la ermita de Sant Vicent Ferrer del Brosquil con la finalización de varios trabajos de intervención sobre las rejas ornamentales de la parte superior de la fachada. Una capilla histórica que en los últimos años ha contado con diferentes actuaciones sobre la fachada, la espadaña o sus campanas. 

Esta última actuación se ha llevado a cabo en dos fases. Primeramente, se ha desmontado la reja original, situada sobre la puerta principal de la ermita, para poder restaurarla con máxima seguridad. Por otro lado, se ha realizado un molde con hierro forjado para conseguir una réplica de esta reja original ya restaurada para ubicarla en una ventana que permanecía tapiada

La reja que se ha replicado.

La reja que se ha replicado. / Levante-EMV

Según ha destacado la regidora de Patrimonio Histórico, Silvia Roca, con estas intervenciones el Ayuntamiento de Cullera conserva y pone en valor el patrimonio histórico del municipio y sus pedanías. Así, según ha destacado, la ermita está ya preparada en plenas condiciones para las fiestas del Brosquil que se celebrarán del 30 de marzo al 2 de abril. Estas actuaciones se han llevado a cabo en el taller del escultor Jesús Martín ‘Chule’ y a través de la Brigada Municipal de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Cullera. 

Fachada y espadaña

Con estos trabajos el ayuntamiento completa la intervención de recuperación de la fachada de la ermita de Sant Vicent Ferrer que ya comenzó hace unos años con la restauración de la fachada, de la espadaña y del conjunto de campanas dentro de un programa de recuperación de las instalaciones originales y de consolidación de los toques manuales. 

La ermita de Sant Vicent Ferrer se utiliza semanalmente para el culto por parte de los feligreses del Brosquil y durante las fiestas de la pedanía es el centro neurálgico de las celebraciones, motivo por el cual se erige en una de las construcciones religiosas más populares de Cullera.