El panquemado convierte a Alberic en epicentro gastronómico de la Pascua

Los seis hornos en activo despachan miles de monas para atender encargos de clientes de toda la Comunitat Valenciana e incluso de fuera

«La producción con respecto de un día normal se multiplica por veinte en nuestro establecimiento»

Elaboracion de panquemados en el horno de Migueín en una imagen del año pasado.

Elaboracion de panquemados en el horno de Migueín en una imagen del año pasado. / Perales Iborra

La actividad en los obradores de los hornos de Alberic era ayer frenética pese a tratarse de una jornada festiva. Es su temporada alta. El tirón del panquemado o mona de Alberic a las puertas de la Pascua convierte estos días en los mejores del año desde el punto de vista económico, aunque la elevada demanda también requiere de un esfuerzo adicional. Clientes de toda la Comunitat Valenciana guardan cola con paciencia a la puerta de los establecimientos para recoger pedidos que llegan desde los lugares más insospechados. El popular panquemado convierte a Alberic en el epicentro de la gastronomía de la Pascua. La tradición de consumir este popular dulce se mantiene con el paso de los años.

«En el caso de nuestro horno, la elaboración de panquemados se multiplica estos días por veinte con respecto de un día normal», comenta Juan José Armengol, que ha presidido durante casi quince años el gremio local, aunque ya se encuentra jubilado. Las riendas del Forn de Sant Roc las lleva actualmente su hijo. Armengol estima entre 400 y 500 los panquemados que se elaboran de forma artesanal diariamente en este horno, pero advierte de que la variedad de productos que se preparan con la misma masa madre y son también típicos de la Pascua -el rollo de mantel que también es propio de Alberic, rollos de «forat», cocas de cabello, de pasas y nueces, de chocolate y nueces...- ronda las quince referencias por lo que la producción total perfectamente puede superar las 1.500 unidades, aunque el panquemado y su «caramull» de clara de huevo es sin duda el producto estrella.

«La joya y los artistas»

El alcalde de Alberic, Toño Carratalá, destaca el potencial de la mona de Alberic. «Hoy -por ayer-, es una auténtica locura. Viene gente de toda la Comunitat Valenciana y también de fuera a comprar panquemados. Es nuestra joya y los profesionales que la producen son nuestros artistas», señala. Carratalá comenta que «gracias al panquemado y a la repercusión que tiene fuera de nuestro pueblo, se mantienen los hornos artesanos de Alberic» en una coyuntura difícil para el sector que ha provocado una sucesión de cierres en muchos municipios.

«Gracias al panquemado y la repercusión que tiene fuera de nuestro pueblo se mantienen los hornos artesanos»

Toño Carratalá

— Alcalde de Alberic

Alberic no es ajena a esta situación. Armengol comenta que en los últimos años han cerrado tres hornos en el municipio al carecer de relevo generacional y que la media docena de establecimientos que sigue en activo -cinco forman parte del gremio y hay un sexto no agremiado- trabaja estos días «a tope» pese a los refuerzos que se suelen recabar principalmente en el entorno familiar. 

«La gente busca el panquemado de Alberic por su calidad, por tradición, por la forma de hacer las cosas. Desde el respeto a todos los profesionales, no buscamos un producto comercial, es una elaboración diferente a la que se hace en otros sitios y es totalmente artesanal», explica el expresidente del Gremio de Panaderos de Alberic, mientras señala que resulta difícil cuantificar la cantidad de monas que se despachan estos días.

Ocho horas de elaboración

Juan José Armengol destaca que desde que se inicia el proceso con la preparación de la masa madre hasta que el panquemado sale del horno listo para ser consumido han de transcurrir necesariamente un mínimo de ocho horas. «Se tiene que hacer la masa madre, hay que dejarla fermentar cuatro o cinco horas, después hay que dejarla refrescar y todo el proceso también depende de las condiciones del tiempo. Estamos hablando de ocho a diez horas», detalla este hornero ya jubilado, que señala que el horno de Sant Roc tiene monas a la venta todos los días del año, «aunque ahora en Pascua mucho más».