Més Algemesí acusa al alcalde de autoritario al tratar de evitar la labor de control de la oposición

Bermúdez considera que Sanchis «se inventa» que los puntos de fiscalización del gobierno no se pueden debatir

Josep Bermúdez, en el pleno de constitución del ayuntamiento.

Josep Bermúdez, en el pleno de constitución del ayuntamiento. / Perales Iborra

El portavoz de grupo Més Algemesí, Josep Bermúdez, ha denunciado que los «tics autoritarios» del alcalde, el popular José Javier Sanchis, «van en aumento pleno tras pleno» después de que en la sesión ordinaria correspondiente al mes de marzo impidiera el debate en uno de los puntos incluidos en el apartado de «Control y fiscalización de los órganos de gobierno». Bermúdez considera que la actitud de Sanchis «es un torpedo a la línea de flotación de la democracia» en Algemesí ya que, asegura, «nunca un alcalde o alcaldesa, desde la época de la dictadura, ha tratado de impedir, en contra de lo que establece el Supremo, ningún debate sobre un tema». 

El portavoz de Més Algemesí ha presentado un recurso para que no se dé por controlado el punto 23 y regrese al pleno para propiciar la participación de todos los grupos políticos. Bermúdez pidió la palabra en ese punto -a pesar de que habitualmente no suele haber intervenciones en este apartado- al considerar que el gobierno municipal presentaba un marco presupuestario «engañoso» que «oculta información relevante tanto al ministerio como a la ciudadanía». 

«Nunca un alcalde desde la dictadura ha intentado impedir un debate sobre un tema y en contra del Supremo»

Josep Bermúdez

— Portavoz de Més Algemesí

Según el edil de Més Algemesí, el alcalde aseguró que no procedía abrir un debate y le negó la palabra porque intenta evitar que la ciudadanía tuviera conocimiento de que «el año que viene está obligado a subir la tasa de recogida de la basura un 200 % porque la ley obliga a que el servicio se repercuta íntegramente a la ciudadanía y no solo un aparte como hasta ahora». 

«No quiere hacer los deberes, presenta un marco presupuestario continuista, que oculta decisiones políticas importantes, y se niega a dar la cara para explicarlo», incide Bermúdez, que muestra su sorpresa porque el secretario municipal avalara la actitud del alcalde a pesar de que, afirma, existe jurisprudencia del Supremo que garantiza el derecho a debatir estos puntos.