‘Falsos pingüinos’ también aparecen muertos en Gandia

Al menos un par de estas aves yacían este fin de semana en la orilla de la playa de la Safor

Ejemplar de alca común, muerto en la playa de Gandia.

Ejemplar de alca común, muerto en la playa de Gandia. / M.B.B.

Las playas valencianas han visto cómo las últimas semanas hay en sus orillas ejemplares de alca común fallecidos. Es una estampa poco frecuente, que este otoño se está convirtiendo en habitual. Estos conocidos como ‘falsos pingüinos’ -por sus similitudes con estas aves-, son comunes del Atlántico norte (Escandinavia, Islandia o Gran Bretaña) aunque, después de criar, realizan su migración al sur, por lo que algunas suelen llegar cada otoño al Mediterráneo, aunque no un gran número.

En las últimas semanas se han visto alcas comunes nadando en Castelló (como Almassora) y playas de la Ribera (como el Perelló), donde ya se han convertido en un reclamo para los curiosos, según publicó este periódico. Lamentablemente, en estos puntos también han podido observarse algunos de estos animales muertos, un hecho que ya ha llegado a la Safor. Primero fue la playa de Tavernes de la Valldigna y este fin de semana, en la playa Nord de Gandia, han aparecido, al menos, dos ‘falsos pingüinos’ fallecidos en la orilla, según pudo comprobar Levante-EMV.

Cansancio y falta de comida

Expertos como Pedro A. del Baño, biólogo y educador ambiental del Oceanográfic, afirman que esta situación tiene una explicación y es el resultado de dos circunstancias. Este año, han llegado más ejemplares de alca común al Mediterráneo de lo habitual y lo han hecho más cansados, porque han huido de fuertes temporales que han azotado el Atlántico en otoño.

Ejemplar de alca común, fallecido en Gandia.

Ejemplar de alca común, fallecido en Gandia. / M.B.B.

Esto ha provocado que estén “muy debilitados y no hayan podido reponer fuerzas, al tener menos alimento que en el Atlántico”, pues este último es el motivo de su fallecimiento. Tras descartar que las muertes se deban a algún patógeno o la gripe aviar, Del Baño explica que han constatado que mueren de inanición. “Muchos son ejemplares juveniles, de un año, inexpertos, sin la experiencia de los adultos, y en el Mediterráneo no tienen tanto alimento como en el Atlántico”, detalla.

En conclusión, si estos animales hubieran encontrado mejor tiempo en su trayecto desde el norte, no hubieran llegado tantos hasta la costa valenciana y, además, los que lo hubieran hecho, gozarían de mejor salud y más fuerzas, y no estarían falleciendo en gran número, pues además de los ejemplares orillados, algunos muertos también se observan flotando en el mar, apuntan las fuentes consultadas.

Una especie con protección

Seo Birdlife también afirma que la especie suele tener problemas por accidentes con redes de pesca, la contaminación por hidrocarburos o la sobrepesca en los caladeros de los que se alimenta, por lo que está incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.

Alca común, muerta en la playa de Gandia.

Alca común, muerta en la playa de Gandia. / M.B.B.