Crida 2023: "Sois todos bienvenidos a las Fallas de Gandia"

Las Falleras Mayores llaman a la ciudad a participar de la fiesta y lanzan mensajes sociales, de paz y reivindicativos

Gandia ya está en Fallas. Así lo proclamaron el pasado sábado Marta Millet Moreno y Maria Sanfélix Colomina, las Falleras Mayores de Gandia. Y cuando ellas lo dicen, no hay marcha atrás. La plaza Major volvió a ser un hervidero de falleras y falleros de toda la ciudad que esperaban impacientes el momento en el que arrancaba, de forma oficial, su fiesta.

Es cierto que la actividad en los casales y las diferentes demarcaciones tiene lugar todo el año. Sin embargo, el de la Crida es un momento especial, un acto en el que las máximas representantes de la fiesta en la ciudad invitan a abrir los armarios donde se guardan las blusas y pañuelos, las mantas, polares, parcas y demás elementos que conforman la indumentaria tanto del día a día como de gala.

Pese a que la pasada fue una de las semanas más frías del año, las temperaturas subieron de forma sustancial el sábado, lo que hizo que el acto transcurriera en un ambiente mucho más agradable de lo que se esperaba en un primer momento y eso animó a centenares de falleras y falleros a participar en el acto.

La Fallera Mayor de Gandia, Marta Millet, se mostró "desvanida" de "formar parte de las falla", una fiesta que "he vivido desde pequeña". También recordó las lluviosas fiestas del año pasado, señalando que "disfrutemos mientras podamos y ya veremos qué ocurre más adelante". En ese sentido sacó a relucir el carácter del colectivo apuntando que "los falleros, tal vez más que nadie, sabemos cómo hacer frente a las adversidades" y "nos adaptamos a lo que sea necesario para poder vivir y disfrutar de la que es para nosotros la mejor fiesta del mundo".

Para la Fallera Mayor, las Fallas "unen tradición y modernidad, arte y sátira, 'germanor'" pero también "competitividad de la buena", dijo.

Respeto a los colectivos minoritarios

Marta Millet no dudó en gritar a los cuatro vientos que "Gandia es maravillosa", ya que es un lugar "donde respetamos a los colectivos minoritarios" y pidió a todo el vecindario que "seamos solidarios y empaticemos con los demás" porque "hacer lo contrario ya no tiene ningún sentido en este siglo XXI global y heterogéneo".

En esa línea, lamentó que "con tantos avances y recursos, muchos inocentes aún padezcan la desgracia de las guerras, el hambre y la miseria" y aprovechó para lanzar un mensaje a todo el mundo: "sintámonos privilegiados pero no dejemos nunca de luchar por un mundo mejor y más equitativo para todos".

La anécdota del acto fue cuando Marta, en varios idiomas, llamó a todo el mundo a disfrutar de las Fallas de Gandia.

La reivindicación infantil

Antes que ella tomó la palabra Maria Sanfélix, la Fallera Mayor Infantil para "abrir los ojos de todas las personas que conviven con nosotros, demostrando que las fallas están más vivas que nunca", señalaba la niña.

La Crida de Maria también tuvo espacio para su mensaje social, señalando que "este año nos acompañan dos colores, el azul y amarillo, que serán también nuestra bandera y deseamos que se vuelvan los colores de la paz". Hablaba de la bandera de Ucrania, país que está siendo atacado por Rusia.

Para acabar, la Fallera Mayor Infantil se dirigió a los niños y las niñas de la ciudad a quien, dijo, "nos toca vivir el presente, disfrutar de cada segundo con nuestros amigos y que todos los que nos rodean se contagien de nuestra felicidad para ser reinas, presidentes y corte de honor".

Además, aprovechó para lanzar un mensaje a todo el colectivo fallero: "no somos solo el futuro de esta fiesta, no somos solo los que salimos en el festival y llenamos la 'cavalcada'; somos el presente y queremos disfrutar como vosotros" y pasó a reivindicar cuestiones como "una macrodespertà infantil, con verbenas para nosotros a horas donde podamos bailar hasta el agotamiento y queremos tener voz en las decisiones que nos afectan".

Tras la Crida se disparó un castillo de fuegos artificiales.

Antes del acto en la plaza Major, la periodista Carmen Berzosa pronunció el Pregó desde el Torreó del Pi.