‘Rastrejart’: Una muestra con obras salvadas

Salvar el arte es el objetivo de la exposición ‘Rastrejart’, impulsada por Romà Calafat y Sonia Fayos, donde se muestran todos esos cuadros que se han rescatado de diferentes mercadillos de la zona de la Safor, la Ribera y de la Marina, como el rastro vintage de Gandia, o los del Verger, Corbera y Pedreguer.

En estos mercadillos o rastros de segunda mano se encuentran verdaderas obras de arte, que gracias a la profesión de restaurador de Romà Calafat y a la pasión de Sonia Fayos por estas obras se han salvado de acabar en los contenedores.

La dinámica de un rastro de segunda mano sigue un parámetro muy similar en todos los sitios. Los vendedores adquieren lotes completos de cuadros, que pueden ser anónimos o no, y después lo ponen a la venta a todo aquel que se acerca a estos mercadillos ambulantes. Cuando esos cuadros no se consigen vender en la jornada, muchos de ellos acaban rajados y en los contenedores para evitar que se puedan rescatar. El arte muere, y para evitarlo se ponen en marcha estas iniciativas. 

Adquirir las diversas obras de segunda mano en los mercadillos es una de las opciones más fáciles, ya que se pueden identificar si se está ante un original o ante una copia. Sin embargo, no es la única manera de conseguir arte de segunda mano.

Aplicaciones como Wallapop o MilAnuncios también están llenas de arte, en las que, además, se pueden filtrar por autores o por estilo. No obstante, las posibilidades de engaño aumentan. Cuando Romà Calafat y Sonia Fayos adquieren obras de arte por estas aplicaciones intentan reunirse en persona con el vendedor para determinar si la obra es original, pero cuando las obras vienen de lejos, generalmente de Madrid o de Barcelona, hay que intentar que no les cuelen una copia.

Rescatar arte, pero sobre todo reivindicar el arte en lo usado, dar una segunda oportunidad a aquello que parece que no es útil en un momento en el que poder tener arte original en casa no está de moda. 

A través de la exposición ‘Rastrejart’ se intenta trasladar el mensaje al visitante de que no siempre resulta mejor adquirir en un museo o una galería la copia de una obra, sino que resulta más atractivo colgarse en casa una obra original, aunque no se conozca el autor o sea de segunda mano. A este concepto se une el sentido ecológico al arte, al reutilizar cuadros que ya tuvieron una vida.

Una obra de Coll Alas, junto con el lote de la artista Sabine, son las que más agradan a los espectadores que se acercan a la exposición abierta en Gandia, donde se pueden encontrar casi todas las modalidades de pintura y casi todos los estilos pictóricos. Según afirma Sonia Fayos, esta representación de las modalidades y estilos tiene el sentido en que todas las obras tienen su valor y todas merecen ser expuestas y valoradas, independientemente de si gustan más o menos.

En este sentido, a los espectadores que visiten ‘Rastrejart’ es posible que no les gusten todas las obras expuestas, como por otra parte es normal en una muestra, pero alguna de ellas llamará la atención.

Esta exposición no está concebida para la venta de los cuadros, pero ante la insistencia de algunos visitantes, los organziadores comienzan a plantearse abrir esta nueva posibilidad.

Además, debido a que muchas de las obras que han adquirido Sonia Fayos y Romà Calafat se han quedado sin espacio físico para ser expuestas, ambos abren a la posibilidad de volver a organizar otra exposición de características similares para dar cabida a todas las obras de segunda mano que no hay tenido su espacio y para las que puedan rescatar en un futuro. ‘Rastrejart’ se puede visitar gratuitamente de lunes a viernes de 10:30 a 13:30 y de 17:30 a 20:30 hasta el 25 de agosto en la Sala Coll Alas, situada en la plaza de l'Escola Pia de Gandia.