El puerto urbano que genera economía es líder en sostenibilidad e investigación

El puerto urbano que genera economía es líder en sostenibilidad e investigación

Arancha Ferrer

Cintillo Safor.

Cintillo Safor. / ED

El puerto de Gandia fue, hace 130 años, el primero de España construido con capital privado. También el primero en añadir a sus instalaciones una terminal ferroviaria y, a lo largo del siglo XX, durante los años dorados de la naranja, fue el primero en exportación de fruta y después en la importación de papel.

Ahora, en este siglo que ya no es tan nuevo, esta infraestructura, que comparada con otros puertos es pequeña, sigue siendo líder en muchos aspectos, entre ellos el que acaba de alcanzar, situándose como el primero de Europa en autosuficiencia energética gracias a la instalación de una planta fotovoltaica sobre la nave de una empresa privada. Y no solo eso, porque el puerto de Gandia, que ha recibido un premio europeo por ser ejemplo de integración en su entorno urbano, ganará puntos con la remodelación de la explanada de los tinglados y en pocos años se conocerá por ser sede y referente de investigación gracias a la construcción de un centro del Instituto Español de Oceanografía (IEO) en el que trabajarán más de cincuenta científicos con el objetivo de impulsar proyectos de innovación en la pesca y en otros estudios marinos y costeros.

De todo ello se ha hablado y se ha profundizado en el foro «Puerto de Gandia, enclave único como motor de la sociedad», que se ha celebrado en el campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València y del que surgió la idea clara de seguir apostando por una instalación que, por encima de todo, aporta mucho valor añadido a su ciudad, también en forma de atractivo turístico.

En ese encuentro, Carmen García Vilar, jefa de Gestión del Territorio en la Autoridad Portuaria de València (APV), señaló, en el ámbito de la integración puerto-ciudad, que ya se ha licitado la redacción del proyecto de reforma de las explanadas anterior y posterior de los tinglados, una obra en la que se invertirán cerca de seis millones de euros y que contempla tanto el mantenimiento de la operatividad del tráfico marítimo como, en previsión, la construcción de una futura estación marítima por si se retoma el servicio de ferris de pasajeros y mercancías hacia Ibiza y Mallorca. «El reto es que toda esta zona sea de uso ciudadano», señaló García Vilar, quien, con toda la cautela, dijo que la previsión es que en seis meses se disponga del proyecto de los tinglados y que las obras de ejecución lleven otros 18 meses.

Carmen García, jefa de gestión del territorio de la Autoridad Portuaria de València

Carmen García, jefa de gestión del territorio de la Autoridad Portuaria de València / Agustí Perales Iborra

La responsable de la APV destacó la indudable apuesta por la sostenibilidad del puerto gandiense. En primer lugar por el ejemplo de colaboración público-privada que ha permitido poner en servicio la planta fotovoltaica de 4.500 metros cuadrados con una potencia de 705 kilovatios que aporta toda la energía que requiere el puerto. Pero también, y este es un aspecto a nivel global, porque las navieras están investigando y aportando soluciones sostenibles y limpias al tráfico de buques.

El aspecto de la investigación científica en el entorno del puerto gandiense fue abordado por Miguel Rodilla, profesor del Campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València (UPV) e investigador  del Instituto para la Gestión Integrada de Zonas Costeras. El experto concluyó que el puerto «es un motor de la sociedad de la Safor», que todos los actores implicados «están apostando mucho por la sostenibilidad» y, lo más importante, que esa cooperación «nos puede llevar a un futuro mucho mejor si somos capaces de articular los objetivos».

Miguel Rodilla, profesor de la universitat politècnica. Instituto para la gestión integrada de zonas costeras.

Miguel Rodilla, profesor de la universitat politècnica. Instituto para la gestión integrada de zonas costeras. / Agustí Perales Iborra

« La cooperación nos llevará a un futuro mejor si somos capaces de articular nuestros objetivos»

El profesor Rodilla recordó que hace quince años se creó ese embrión investigador mediante la Unidad Mixta que formaron el Instituto Español de Oceanografía y el Campus de Gandia de la UPV y, en 2011, se reforzó con la puesta en marcha del Máster de Evaluación y Seguimiento de Ecosistemas Marítimos Costeros. Dos datos avalan el éxito de aquellas apuestas. El 10% de los alumnos que han pasado por esos estudios son empleados del IEO y otro 10% son investigadores en activo, dentro y fuera de España.

Un centro del CSIC

Ahora aquel impulso toma una nueva y llamativa dimensión. El pasado octubre la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, anunciaba la construcción en este mismo puerto de un centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) destinado a innovar y acercar la tecnología a los estudios marinos. Se trata de una inversión de 16 millones de euros que va a generar 50 puestos de trabajo directos. «Un puerto en el que se cultivará el saber», dijo el concejal Miguel Ángel Picornell.

Miguel Ángel Picornell, concejal del ayuntamiento de Gandia, delegado del Puerto.

Miguel Ángel Picornell, concejal del ayuntamiento de Gandia, delegado del Puerto. / Agustí Perales Iborra

En esa línea Carmen García Vilar adelantó en este mismo foro que el edificio estará en el antiguo almacén frigorífico, hoy desaprovechado. El profesor Rodilla concretó que, entre otros muchos aspectos, los científicos destinados a este centro seguirán desarrollando tecnologías vinculadas a los estudios marinos, aportarán ideas para mantener los recursos pesqueros desde una perspectiva de la sostenibilidad, abordarán aplicaciones de economía circular o sistemas para mejorar la producción en las piscifactorías que, como es evidente, aportan, y aún lo harán en mayor medida en el futuro, una parte del pescado que consume la población. Uno de los esfuerzos más llamativos de los científicos consiste en el desarrollo de sistemas de mejora de la calidad de las aguas para producir metano, un gas que después se podría aprovechar como fuente de energía limpia.

Asistentes al acto del foro sobre el puerto de Gandia en el campus de la UPV.

Asistentes al acto del foro sobre el puerto de Gandia en el campus de la UPV. / Agustí Perales Iborra

El centro del CSIC en el puerto de Gandia, concluyó el profesor que lleva años metido en esos estudios, «generará un incremento de la actividad económica y aportará beneficios en el entorno», además de captar fondos económicos nacionales y extranjeros, porque aquí habrá investigadores e investigadoras de varios países. Como en su día anunció la ministra Morant, será el único centro del CSIC dedicado al ámbito marino en toda la costa que va desde Murcia a la frontera con Francia.

En su intervención en el foro Luis Rodríguez de Rivera, vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Empresarios de la Safor (FAES), señaló que «el impacto del puerto en Gandia y la comarca es «indiscutible», y coincidió con el concejal Picornell en la necesidad de impulsar su actividad con el desdoblamiento y prolongación de la autovía CV60, que discurre entre Beniflà y l’Olleria, un proyecto que está en manos de la Generalitat. «Esa vía nos conectaría con el corredor mediterráneo y con las comarcas centrales», señaló Rodríguez de Rivera. En ese mismo aspecto, Picornell apuntó que Gandia «aspira a que su puerto sea el de las comarcas centrales», de manera que esa mejora de conexiones por carretera acercaría industrias y polígonos a la terminal marítima para la entrada y salida de mercancías.

Luis Rodríguez de Rivera, vicepresidente de la federación de asociaciones de empresarios de la safor (FAES)

Luis Rodríguez de Rivera, vicepresidente de la federación de asociaciones de empresarios de la safor (FAES) / Agustí Perales Iborra

« Gandia es una buena plaza para invertir, pero hay que construir la CV60 y mejorar el ferrocarril»

Pero no todo es carretera. El vicepresidente de FAES también pidió la mejora de la línea ferroviaria Gandia-València, proyecto que es competencia del Gobierno de España, y, si es posible, habilitar trenes directos que podrían unir ambas ciudades en poco más de media hora. «El Ayuntamiento, la Diputación, la Generalitat y el Gobierno tienen que pelear por conseguir todas esas mejoras», fue la reivindicación del responsable de FAES, quien también destacó el atractivo turístico del puerto, justamente ahora que se anuncia la construcción de un hotel dentro de ese recinto. En esa línea, lamentó el enorme retraso y los perjudicios causados a Gandia y a su turismo por culpa del conflicto judicial que impide desarrollar la marina en las instalaciones que ocupó el Club Náutico. «Hay que agilizar trámites», concluyó Rodríguez de Rivera refiriéndose a este y a otros proyectos que afectan al puerto y al desarrollo económico de Gandia en general.

Lo que quedó absolutamente claro en esta puesta en común de ideas y proyectos es la unanimidad de todos los actores para impulsar el puerto, su actividad y la integración e interrelación con el entorno urbano en el que se ubica.

El tráfico de ferris a Baleares sigue siendo una asignatura pendiente

Durante décadas los actores económicos y políticos de Gandia reivindicaron el puerto de esta ciudad como una de las puertas de entrada a las islas Baleares, especialmente la cercana Ibiza, para el tráfico de ferris. Se pensó no solo en pasajeros, sino también en las mercancías que demanda una economía y una actividad como la insular.

Al final, y tras no pocas gestiones en las que siempre estuvo el ayuntamiento, se consiguió que Trasmediterránea abriera la ruta, tanto a Ibiza como a Mallorca, pero la parálisis que generó la pandemia del covid dio al traste con ese servicio.

Primero se señaló que la naviera Armas, que absorbió a Trasmediterránea y que ahora ha pasado a Grimaldi, trataría de reabrir el tráfico, algo que nunca ocurrió, y después surgió la iniciativa de Trasmapi, con sede en la propia isla pitiusa, cuyos responsables expresaron que esa era su intención pero que tampoco se materializó.

En el foro celebrado en el Campus de la UPV de Gandia hubo coincidencia. El concejal Miguel Ángel Picornell reconoció que el tráfico de pasajeros a las islas Baleares es «la asignatura pendiente» a la que el ayuntamiento nunca renunciará. Carmen García respondió que la Autoridad Portuaria de València sigue trabajando para conseguirlo pero que depende de la iniciativa privada. Y Luis Rodríguez de Rivera, vicepresidente de FAES, defiende la implantación del servicio como un elemento más del motor económico que supone el puerto, y puso ejemplos de hoteles en ciudades portuarias que, gracias a la actividad de los ferris, están abiertos todo el año.