Los viajes gratis en tren cambian la forma de desplazarse entre Gandia y València

Los abonos para el fomento del transporte público llenan la mayoría de los trenes durante la Navidad con personas que antes iban en coche o no viajaban

En algunos casos la saturación ha llevado a esperar la salida del siguiente convoy

«Aunque tardo un poco más en llegar a casa, me ahorro más de 50 euros a la semana», dice un usuario de València

Usuarios de un tren que iba lleno desde Gandia bajan en la estación del Nord de València en una imagen tomada la tarde del 29 de diciembre

Usuarios de un tren que iba lleno desde Gandia bajan en la estación del Nord de València en una imagen tomada la tarde del 29 de diciembre / Levante-EMV

A la espera de que Renfe aporte los datos sobre el número de usuarios de la línea ferroviaria entre Gandia y València, nadie a estas alturas duda del éxito que ha tenido el abono para viajeros recurrentes que, impulsado por el Gobierno de España, ha permitido viajar gratis, o casi, a cualquier ciudadano. Pagando 10 euros y cubriendo un mínimo número de viajes en cada trimestre subirse al tren cuesta, literalmente, nada.

Por eso no es extraño que esta decidida política de fomento del ferrocarril frente al vehículo privado no solo haya disparado el uso del tren, especialmente en la red de Cercanías, sino que, como ya se ha podido comprobar, incluso ha cambiado los hábitos y la forma de desplazarse entre València, Gandia y las ciudades que se encuentran en ese trayecto.

Durante estas fiestas navideñas han sido decenas de miles las personas que han llenado la mayoría de los trenes de la línea. Paco y Carmen, una pareja de Gandia, confesaba el pasado 29 de diciembre que iban a València «a pasear por la ciudad» para poder «disfrutar del ambiente navideño» en la capital y ni siquiera les importaba que ya en la estación de Gandia se hubiesen quedado sin asiento y que a partir de Sueca tuvieran que apretujarse para que subieran más viajeros. En las estaciones situadas entre Silla y Alfafar-Benetússer algunos usuarios con destino a València optaron por esperar al siguiente tren, dado que allí la frecuencia es mucho mayor porque también pueden subir a los de la línea C-2, que cubre el trayecto a Xàtiva y Moixent.

En ese mismo tren Carlos, otro usuario no habitual que en este caso regresaba a València después de trabajar, apunta que con este abono transporte ha decidido dejar el coche y cambiarse al tren. «Aunque tardo un poco más en llegar a casa, porque vivo cerca del puerto, me ahorro más de cincuenta euros a la semana», apunta mientras explica que su estación de referencia es Alfafar-Benetússer, donde deja el coche cada mañana y a la que regresa a primera hora de la tarde.

Los dos ejemplos, que se repiten en otras muchas personas, incluso aquellas que aprovechan la gratuidad para ir a València como una forma más de salir de casa y pasear, sugieren que se está produciendo un cambio en la forma de moverse entre ciudades. Menos coche y más tren. La razón es de mucho peso porque hasta ahora un billete de ida y vuelta costaba tanto como el abono trimestral, pero es que encima Renfe devuelve el dinero a quienes viajan con una mínima frecuencia.

Renfe facilitó datos de usuarios de Cercanías de València referidos hasta el mes de septiembre, con incrementos de entre el 30 y el 40 por ciento en el número de viajeros. Esa cifra, visto lo ocurrido en los últimos meses, puede superarse cuando se sepan los datos del último trimestre del año. Y la buena noticia es que en el último Consejo de Ministros de 2023 el Gobierno aprobó mantener esa «casi gratuidad» del tren durante todo el 2024.