División de opiniones ante el «fin» del Tren de la Costa anunciado por el ministro Puente

La alcaldesa de Oliva, el municipio más afectado, dice que el transporte «es un derecho» y que es «una burla a la ciudad» 

El president Mazón también carga contra el Gobierno de España y el alcalde de Gandia señala que la propuesta es realista

José Manuel Prieto y Yolanda Pastor piden reuniones urgentes con los actores para abordar este proyecto

La pancarta de cabecera de la reciente manifestación en favor del tren celebrada en Oliva.

La pancarta de cabecera de la reciente manifestación en favor del tren celebrada en Oliva. / Levante-EMV

Alfons Padilla/Sergi Sapena

Las declaraciones del ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Óscar Puente, adelantando «complejidades ambientales» para construir el Tren de la Costa, entre Gandia y Dénia, y, en paralelo, su propuesta de optar por la alternativa de un sistema tranviario, «Tren-Tram» en palabras del ministro, ha generado reacciones diferentes entre los alcaldes afectados, un debate en el que también ha entrado el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y los empresarios de la Marina Alta.

Mazón aprovechó ayer el debate abierto por el ministro para acusarlo de «condenar» a la Comunitat Valenciana a quedarse sin el Tren de la Costa. El jefe del Consell, que defendió la solución del tranvía entre Gandia y Dénia, ha incluido este «agujero ferroviario» entre sus críticas al Gobierno central en su relación con la Comunitat Valenciana.

Lejos de esas críticas, el alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, considera «realista» la solución del Tren-Tram que plantea el ministro Puente, porque, según Prieto, el tranvía «es un proyecto vertebrador socialmente» que, a diferencia del tren convencional, permite paradas en todos los municipios del trazado y en algunos puntos, como los hospitales o urbanizaciones de costa, que generan mucha movilidad.

«Es necesario ponderar esta propuesta en su justa medida», señala el alcalde gandiense, quien, no obstante, reclama al ministro que no espere y que convoque a los alcaldes y agentes afectados «porque han pasado demasiados años reclamando este proyecto». 

El tranvía no solo fue planteado por el anterior Consell de la Generalitat, que presidía Ximo Puig, sino que esa idea fue recogida por su sucesor, Carlos Mazón, que incluso se adelantó anunciando estudios que iba a realizar la Diputación de Alicante cuando él la presidía.

«No estamos para perder tiempo, pido diálogo, pacto y acuerdo», concluye Prieto, que evita así criticar la probable anulación de ese proyecto que consistía en continuar la vía férrea convencional desde Gandia hasta Dénia y, en su caso, hasta Alicante.

Muy diferente, y muy crítica, es la reacción de la alcaldesa de Oliva, a quien en absoluto ha gustado el anuncio del ministro. «No entendemos cómo dice ahora que el tren Gandia-Dénia es un proyecto de gran complejidad cuando no conocemos los resultados de la evaluación de impacto ambiental», dice Yolanda Pastor, quien añade que Oliva «no se puede conformar» con esa declaración y reclama «explicaciones» al ministro.

«En todos los lugares se están construyendo trenes, AVEs y ahora resulta que aquí no se puede», se queja la alcaldesa, quien hace unas semanas convocó a todas las formaciones políticas de la ciudad y de la comarca a una concentración con motivo del 50 aniversario de la desaparición de esa antigua vía férrea.

«Tendremos que esperar al estudio ambiental», insiste Pastor, quien no duda en calificar las palabras del ministro como «una auténtica burla para el pueblo de Oliva», más aún cuando a la parálisis manifiesta de los trámites de este proyecto se suma también la del tranvía que anunció el presidente Carlos Mazón. «En los presupuestos de la Generalitat apenas hay 25.000 euros para realizar un estudio que vale 95.000 euros», dice la alcaldesa olivense, lo que, en su opinión, supone que «existe una voluntad cero» para ejecutar tanto el tren de vía ancha como el tranvía.

«El transporte público es un derecho que tenemos todos los olivenses que, en este momento, no pueden desplazarse a otros municipios, ni siquiera para ir al hospital». «Hay dinero, hay fondos europeos y el tren es un transporte sostenible. Lo que no puede ser es que en Oliva sigamos sin tren, sin tranvía y sin autobuses que nos permitan desplazarnos», se lamenta la alcaldesa, que, como su homónimo gandiense, anuncia que va a pedir reuniones urgentes para tratar este tema.

Por su parte, el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, ha afirmado a este periódico que «más vale el tram que nada, pero nuestra reivindicación histórica es el tren y vamos a seguir reclamándolo». «El tram conecta los pueblos y es mejor tener ese transporte que no tener nada, pero queremos un tren que nos conecte en unos tiempos razonables con València», concluye Grimalt.

«Volvemos a perder el tren», se ha lamentado, por su parte, el secretario de la Asociación para fomentar la conexión entre las personas, los pueblos y el medio ambiente, Carmelo Nofuentes, quien advierte de que la experiencia del tram de Dénia con Benidorm y Alicante es la de tardar en llegar a esta última capital dos horas y media. «No es eso lo que reivindicamos. Lo que pedimos es estar conectados con el AVE, que significa tener una buena comunicación con la Península, y con el corredor mediterráneo, que es estar unidos a Europa. Eso nos lo garantiza el Tren de la Costa y no un tram», concluye.

Muchos ya lo intuyeron en 2022

Hace casi dos años, en mayo de 2022, la entonces consellera de Infraestructuras y Transportes, Rebeca Torró, señaló que la Generalitat se había hartado de esperar el Tren de la Costa y anunció la construcción de un tranvía Gandia-Dénia por parte de la Generalitat.

La noticia sorprendió porque se trata de una actuación de más de doscientos millones de euros y un plazo de ejecución de al menos ocho años que tenía que afrontar con recursos de la Administración autonómica. De hecho, a día de hoy todavía no se han iniciado los trámites administrativos para poder dar cumplimiento a ese anuncio.

En esos mismos días, sin embargo, surgió un debate que, al final, se ha demostrado plenamente lógico. ¿Es posible construir dos vías férreas prácticamente paralelas entre Gandia y Dénia, una para el tranvía y otra para el Tren de la Costa? La respuesta, por lo que acaba de anunciar el ministro de Transportes, es que no. De manera que ahora todo apunta a que la administración autonómica y la del Estado se sentarán a negociar para concretar ese «nuevo» sistema de «tren-tram» propuesto por el ministro Puente.

La combinación de un sistema ferroviario que permita desplazamientos cortos y, al mismo tiempo, comunicar en distancias medias, es posible. Sobre una misma vía, que en este caso sería ligera, pueden circular convoyes que tengan parada en todos los apeaderos del trayecto y otros que circulen a mayor velocidad entre estaciones de más demanda sin detenerse en las otras.