Tavernes de la Valldigna dice adiós a unos queridos habitantes

El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna ha anunciado, a través de sus perfiles de redes sociales, que los turistas que vistian su playa dejarán de tener una de las estampas más típicas de la localidad. Las ocas, habitantes desde hace años del singular Llac de la Goleta, uno de los atractivos de este municipio, van a ser trasladadas a un espacio más apropiado para ellas.

En los próximas días se va a desecar el lago con el objetivo de llevar a cabo una limpieza del fondo y también de los sistemas de bombeo que permiten mantener el agua libre de malos olores para conservar su fauna en las mejores condiciones. Aprovechando esos trabajos se va a trasladar a la colonia de ocas que lo habitan.

Esta iniciativa forma parte del programa de gestión de la fauna del humedal, unos trabajos que gestiona desde hace unos años la Fundació Limne. Sales Tomàs, directora-gerente de esta entidad, ha explicado a Levante-EMV que la retirada de estos animales era necesaria porque "están creando un problema en el lago".

En primer lugar hay que tener en cuenta que no se trata de una especie autóctona y su presencia provoca dificultades en los trabajos de mantenimiento del lago, una labor en la que el ayuntamiento lleva años destinado recursos consciente de que se trata de un espacio singular de la playa, muy apreciado por vecindario y visitantes, pese a que, en ocasiones, supone un auténtico quebradero de cabeza para la administración.

Algunas voces habían apuntado de que no se trataba del momento adecuado para llevarse a las ocas, ya que es la época de cría. A este respecto, la experta ha apuntado que si se halla algún huevo también será trasladado.

Tomàs ha explicado que las ocas son animales "muy agresivos" que van ocupando el lago a su antojo arrinconando a otras especies autóctonas como los patos "coll verd". "Su retirada es fundamental para que las especies autóctonas puedan estar bien y no se sientan amenazadas y se tengan que desplazar", apunta la experta.

Gestión de la fauna

Otro de los aspectos que han llevado a tomar la decisión de retirar esos ejemplares son la gran cantidad de excrementos que genera. En ese sentido, la experta ha explicado que "se está haciendo una gestión de la fauna invasora, lo que incluye también la tortuga, para que el lago se pueda recuperar y renaturalizar".

La masificación del estanque supone un problema y una barrera para su adecuado mantenimiento, por eso se lleva a cabo desde hace años el proyecto de retirada de especies invasoras.

El equipo que trabaja en la gestión del Llac de la Goleta ha detectado que algunas de ellas sufren malformaciones en las alas y enfermedades. Esto se debe a que muchas personas, actuando de buena fe pero seguramente desde el conocimiento, se acercan a alimentarlas. En mayor medida lo hacen tirando pan al estanque, lo que, además de ensuciar el agua también provoca problemas en estos animales, ya que tanto este como otros productos que llevan maíz no son apropiados para su nutrición.

En ese sentido, la experta insiste en que no se debe alimentar a los animales del lago, algo de lo que viene adviritendo el consistorio desde hace ya años. "No necesitan la comida que nosotros le damos, ya se la buscarán ellos". Esta cuestión también afecta a los patos, quienes necesitan una dieta más rica y no basada en pan, galletas u otros alimentos que se les lanza desde la orilla.

La llegada de ocas a la Goleta se produjo, probablemente, por la suelta de alguien de forma incontrolada, igual que ocurre con las tortugas invasoras, que han ido ocupando el espacio de las especies autóctonas. En ese sentido, la directora-gerente de Limne explica que "las ocas son animales muy atractivos y durante muchos años se han ido liberando en espacios públicos y municipios sin ser conscientes de los problemas que pueden ocasionar".

El consistorio ha asegurado que, a partir de ahora, las ocas "disfrutarán en otro espacio", ya que han sido adoptadas por personas particulares que les darán un nuevo hogar y mejor bienestar.

Estos animales habían hecho no solo del lago ubicado en la zona de la Goleta, sino de sus inmediaciones, su hogar. De hecho, en muchas ocasiones se les podía ver andando fuera del agua buscando, por ejemplo, zonas donde cobijarse del sol, como se ha podido apreceiar en muchos vídeos e imágenes que han colgado usuarios en las redes sociales. Siempre en grupo, paseaban tranquilamente por la calle, contando además con el respeto tanto de los transeúntes como de los vehículos, que no dudaban de aguardar el tiempo que hiciera falta mientras las ocas se trasladaban.

Aunque las ocas ya no estarán, en el lago seguirán viviendo los patos "coll verd", que son aves autóctonas, como ha informado el consistorio.