SUCEDIÓ EN MARZO DEL 2022

Un crimen a tiros sin resolver en Castellón casi dos años después

La víctima, de 58 años, recibió en el pecho tres disparos y fue lanzada al mar

Imagen de archivo del momento en que fue extraido del mar en la cala Montero.

Imagen de archivo del momento en que fue extraido del mar en la cala Montero. / JAVIER FLORES

Núria B. Bigné

Recibió tres tiros en el pecho. Sucedió en marzo del 2022, hace casi dos años, en la cala Montero, ubicada en la Costa Nord de Vinaròs (Castellón). Todavía hoy se desconoce qué le pasó a la víctima mortal, un hombre de 58 años, vecino de la capital del Baix Maestrat y sin antecedentes penales, que encontró la muerte en unas circunstancias que siguen siendo un misterio.

El verdugo disparó al fallecido y arrojó su cuerpo al mar. El servicio de Emergencias recibió el aviso de un testigo, que aseguraba haber visto cómo un varón ejecutaba a tiros a otro. A la llegada de las autoridades y equipos sanitarios, nada pudo hacerse por él.

El perfil aparentemente normal de la víctima arrojó desde el inicio de las indagaciones pocas pistas acerca del posible ajuste de cuentas que desde el inicio se perfiló como la principal hipótesis.

Vinaròs, territorio fronterizo

La situación fronteriza de Vinaròs dejó abierta la puerta a una huida del fugitivo a Cataluña, aunque no se descarta ninguna posibilidad respecto al paradero. 

La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil continúa con las averiguaciones pertinentes sin que avances significativos hayan trascendido.

Gracias al citado testigo, los investigadores creyeron desde el inicio que podía tratarse de un ajuste de cuentas, ya que la muerte fue una acción muy rápida y, aparentemente, planificada. 

El cuerpo se encontraba en el agua y miembros de la Unidad de Rescate Acuático del Consorcio procedieron a su extracción con una moto de agua, como publicó entonces este periódico. Los restos mortales de la víctimas fueron tapados en la orilla, a la espera de la llegada del forense.

Otro presunto ajuste de cuentas lleva 14 años sin esclarecerse

Otro presunto ajuste de cuentas, el que acabó en el año 2008 con la vida de un vendedor ambulante de etnia gitana en Vinaròs, lleva 14 años sin esclarecerse. La víctima, Mariano Santiago, fue ejecutada a tiros en pleno mercadillo semanal. Sin embargo, el autor material del crimen nunca fue ni identificado ni detenido por los investigadores de la Guardia Civil.

 Las indagaciones llevaron a los agentes a sospechar que se trataba de un ajuste de cuentas y pusieron sus ojos en un supuesto clan rival. 

La Fiscalía sostuvo que el crimen fue una vendetta de Los Pelúos por una reyerta mortal ocurrida cinco años antes, en el 2003 en Sabadell (Barcelona), donde murió su tío a manos del clan al que pertenecía Mariano Santiago, por el que condenaron a dos de las siete personas que intervinieron.

Sin embargo, hasta cinco miembros de Los Pelúos acabaron en un juiciocon jurado popular en la Audiencia, que los absolvió al no considerar acreditada su participación en el crimen.

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