El juez vuelve a archivar el asesinato de Leidy Vanessa ante la ausencia de pruebas

La Fiscalía no ve indicios suficientes para mantener la acusación contra los cuatro investigados por el crimen de la adolescente hallada en Macastre en 2008

Archivan de nuevo la causa por el crimen de Leidy Vanessa

Ignacio Cabanes

El asesinato de Leidy Vanessa, la joven de 17 años desaparecida el 2 de junio de 2008 y cuyo cadáver fue hallado en septiembre de ese mismo año en un recóndito paraje de Macastre, quedará sin castigo. Los que hasta el momento eran los presuntos implicados en el crimen en base a las investigaciones llevadas a cabo por el grupo de Homicidios de la Policía Nacional, entre ellos el padrastro de la menor –que presuntamente sentía una obsesión sexual por la niña–, no serán llevados a juicio después de que ayer el Juzgado de Instrucción número tres de Requena acordara el sobreseimiento provisional de la causa ante la ausencia de pruebas suficientes como para mantener la acusación contra los cuatro investigados.

Es la segunda vez que el caso por la muerte a golpes de la adolescente tiene que ser archivado –provisionalmente–. Ya lo fue en 2016 a la espera de localizar a uno de los investigados, Fabián R. G., huido a Colombia, aunque nadie en los cerca de siete años que la causa estuvo en un cajón hizo gestión alguna por tratar de localizar a esta pieza clave en la investigación, que ni tan siquiera figuraba en busca y captura, y pudo entrar y salir del país libremente.

Tuvo que ser la madre de la víctima quien descubrió a través de redes sociales que esta persona por la que en su día se archivó el asesinato de su hija estaba residiendo en España. Tras su insistencia y la de su letrado, Jorge García-Gasco, se logró reabrir de nuevo el caso en julio de 2022, tal y como adelantó este periódico.

Un careo frustrado

La esperanza de poder llevar ante la Justicia a los asesinos de su hija radicaba en un careo entre los cuatro investigados y la propia madre de Leidy, en el que poder destapar las mentiras de unos y otros y acusaciones cruzadas que en su día llevaron al encarcelamiento del padrastro de la menor, Omar A. P., y los dos presuntos cómplices, vecinos de Macastre, que le ayudaron a «deshacerse de un marrón» –según uno de ellos manifestó en su día–.

No obstante, tras varias suspensiones y retrasos, dicha prueba resultó infructuosa al acogerse los cuatro investigados a su derecho a no declarar. «El silencio dice mucho, si no tienen nada que ocultar por qué no dicen la verdad. La Justicia ahorita se está volviendo una mierda», se lamentaba ayer a las puertas de los juzgados de Requena Yenny, madre de Leidy, al conocer la decisión del juez de archivar de nuevo la causa por el asesinato de su hija.

Las pruebas de ADN a las pertenencias de la menor encontradas en la fosa han resultado negativas

En la comparecencia del Tribunal de Jurado para concretar la imputación de los investigados el Ministerio Fiscal solicitó el sobreseimiento de la causa al no haber indicios suficientes sobre la autoría y comisión del asesinato. Y la acusación particular tampoco se opuso al entender que «arrastrar en estas condiciones este asunto a un juicio iba a ser regalarles una absolución, cosa que no íbamos a permitir», aclaró el letrado García-Gasco.

Las pruebas solicitadas por la acusación tras reabrirse la causa tampoco surtieron el efecto deseado dado el tiempo transcurrido, más de quince años desde que esa mañana del 2 de junio de 2008 Leidy salió del instituto, en el valenciano barrio de Zaidía, para ir a comer a casa de una amiga, sin dejar rastro.

Muestras analizadas

A requerimiento judicial, el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil ha tratado de extraer ADN de las muestras recogidas en las fosa y proximidades donde fue hallado el cuerpo esqueletizado de la joven en septiembre de 2008. Se trata de un trozo de sujetador, un reloj, un anillo, un pendiente y un enganche de joyería. Pero en ninguna de las muestras se ha obtenido un resultado positivo en el proceso de cuantificación de ADN. Con ello se esfumaba así otra de las posibilidades para obtener alguna prueba física que relacione a los investigados con el asesinato de la joven.

El brutal asesinato de esta adolescente de solo 17 años, muerta tras sufrir fuertes traumatismos en el cráneo, según determinó la autopsia (que dado el estado de esqueletización no permitió esclarecer si había sido violada ) quedará impune si nada lo evita antes de que la causa prescriba a los veinte años.