Detenido el joven que torturó y asesinó al asesor inmobiliario en Manises para robarle

La jueza de Quart de Poblet envía a prisión al tercer presunto implicado en el asesinato, considerado uno de los dos autores materiales del estrangulamiento de José María Ll. T. en la madrugada del 20 de marzo

La Policía Nacional apresa al sospechoso en Almería, donde se ocultaba en un camping abandonado tras huir después del crimen

Ingresa en prisión el tercer detenido por el crimen de Manises

Ignacio Cabanes

La jueza de Instrucción número 1 de Quart de Poblet acaba de enviar a prisión al tercer y último presunto implicado en el asesinato del asesor inmobiliario José María Ll. T. en el salón de un apartamento que había alquilado solo 15 días antes en el edificio Nau de Manises, en la madrugada del pasado 20 de marzo, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV.

La víctima fue torturada y estrangulada con una prenda de ropa para que revelase las claves de sus tarjetas tras ser inmovilizado por los tres presuntos implicados en el homicidio, que, según la versión de la única detenida por estos hechos, tenía como fin el móvil económico, esto es, buscaban el dinero del asesor, aprovechándose de que este sentía una especial atracción por el ahora detenido, con el que esperaba tener una relación sexual.

La víctima y sus presuntos verdugos se habían conocido durante las fiestas de Fallas. Según fuentes policiales, los presuntos autores averiguaron que éste tenía bastante dinero en una cuenta, fruto de la venta de un inmueble y tras abandonar este apartamento de Manises, decidieron volver al día siguiente y obligarle a que les facilitase las contraseñas bancarias para poder tener acceso al dinero.

El tercer detenido como presunto autor del crimen, Darwin A., de origen colombiano, fue apresado en Almería este miércoles por agentes del grupo de Homicidios de la Policía Nacional de València, que lograron localizarlo tras una intensa investigación que ha permitido resolver el caso en muy poco tiempo, ya que el sospechoso se había ido de València nada más producirse los hechos y se había camuflado en esa ciudad andaluza.

Ante la jueza del caso

Tras ser conducido de regreso a València, los agentes lo han puesto esta mañana a disposición de la jueza que instruye la causa, la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Quart de Poblet, que es quien estaba de guardia cuando se produjo el crimen, entre las 4.30 y las 5.00 horas de la madrugada del 20, horas después del cierre de las Fallas 2024 con la Cremà de la noche de San José. La jueza ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el acusado tras analizar el atestado y escucharle en declaración.

En un primer momento habían sido detenidos, tal como también avanzó este diario, dos de los tres presuntos autores del homicidio, Rosa María R. F. y su primo, Antonio F. C., ambos españoles y vecinos de Manises, quienes se encuentran en prisión desde el viernes, 22 de marzo, por decisión de la jueza de guardia de Quart de Poblet.

Tras estas primeras detenciones, los agentes del Grupo de Homicidios de Valencia empezaron la búsqueda a contrarreloj del tercer presunto implicado en el crimen, un joven de 23 años de origen colombiano, quien había manifestado su intención de abandonar el país, según han informado fuentes de la Policía Nacional. Los investigadores temían que si el sospechoso conseguía abandonar territorio europeo, su detención se dilataría en el tiempo y se complicaría considerablemente.

Fruto de estas investigaciones durante los días festivos de Semana Santa, los agentes averiguaron que el presunto homicida había emprendido su huida hacia el sur de España, en concreto a la provincia de Almería, por lo que decidieron desplazarse a la zona donde podía encontrarse escondido.

Tienda de campaña, en un camping abandonado de la localidad almeriense de Adra donde se ocultaba el tercer sospechoso.

Tienda de campaña, en un camping abandonado de la localidad almeriense de Adra donde se ocultaba el tercer sospechoso. / Policía Nacional

Finalmente el pasado miércoles 10 de abril, tras arduas gestiones de investigación, consiguieron localizarlo. Darwin A. se encontraba en una tienda de campaña que había instalado en una acequia en las instalaciones de un camping abandonado en la localidad de Adra, siendo detenido por miembros del Grupo de Homicidios de Valencia desplazados a Almería.

Los investigadores averiguaron que el joven había estado usando en este tiempo que había permanecido huido las identidades de otras personas. De hecho, estaba esperando a que se le facilitase documentación falsa desde Colombia para abandonar España, dirección Alemania, y desde allí cruzar el Atlántico hacia su país natal. Pero la rápida intervención de los agentes desplazados de Valencia frustró que huyese de nuevo y evadiese la acción de la justicia.

Buscaban hacerse con su dinero

El asesinato de José María Ll. fue descubierto, precisamente, gracias a la llamada que realizó Rosa María al 112, arrepentida de lo que había pasado diez horas antes en el apartamento 108 del edificio Nau. Y no solo llamó para informar de la existencia del homicidio, sino que a los primeros policías locales de Manises que acudieron a buscarla tras esa llamada a Emergencias ya les anunció que tenía pruebas de que ella no estaba implicada en el crimen: los audios grabados por ella misma con su móvil mientras su primo y el tercer presunto implicado, que aún no ha sido detenido, presuntamente torturaban hasta la muerte a su víctima para que les dijera el PIN de su tarjeta de crédito.

La investigación policial, que consta en el atestado que ya obra en manos de la jueza de Instrucción número 1 de Quart de Poblet, que será quien dirija el caso, establece, a partir de las afirmaciones de Rosa María ante todos los agentes de Policía con los que tuvo contacto en algún momento a lo largo de ese miércoles, 20 de marzo, que habían conocido a José María Ll. de manera casual en las pasadas Fallas.

Una cita que acabó en homicidio

La mujer también aseguró que el asesor inmobiliario pretendía tener una relación sexual con el tercer presunto implicado, un amigo de los dos primos, con quienes estaba el día que conocieron a José María.

La presunta homicida, de quien los investigadores consideran que es la supuesta inductora del robo, afirmó en sus declaraciones, asistida por una letrada del turno de oficio (al igual que el otro detenido), que José María presumía de tener una buena posición económica y que hizo ostentación de llevar dinero encima durante ese encuentro fallero.

Aprovechando esa atracción que el consultor inmobiliario parecía sentir por Darwin A., quedó con los tres en su apartamento, en Manises, después de la Cremà. Él esperaba una fiesta y los otros tres, robarle, pero acabó con el asesinato de José María Ll. T.

Grabaciones con el móvil

Según se deduce del testimonio de la investigada, el plan era que los dos hombres torturasen al asesor para que les facilitara el número clave de su tarjeta bancaria y vaciarle la cuenta, pero las cosas no salieron como debían, asegura la acusada, quien habría grabado con su móvil parte de la agresión que acabó en el homicidio de José María Ll. De momento, no está claro si esas grabaciones fueron realizadas con el fin de extorsionarle posteriormente o para protegerse.

Además, el sistema de videovigilancia del edificio, tal como ha venido informando Levante-EMV, grabó sin que ellos lo supieran el momento en que los tres accedían por la puerta del zaguán C –el inmueble tiene tres portales–, que habitualmente está abierta porque no cierra bien. De hecho, ni siquiera tuvieron que llamar al timbre.

Estrangulado con una prenda

Una vez arriba, habría sido José María quien, ajeno a lo que iba a suceder, habría abierto la puerta de su apartamento, momento en que se encontró con los tres. Eran alrededor de las 4.30 horas. Todo sucedió muy rápido.

Los golpes fueron a más, le colocaron una prenda en el cuello y apretaron. Cuando se dieron cuenta, la víctima había dejado de respirar. Su cuerpo quedó tendido en el suelo, entre el sofá y la cama, ya que se trata de una pequeña vivienda diáfana, sin tabiques. La autopsia, practicada al día siguiente por dos médicos forenses en el Instituto de Medicina Legal (IML) de València, confirmó la muerte por estrangulamiento.

Saltó la alarma de la escalera de incendios

Los presuntos asesinos huyeron, pero no a través de la puerta principal, sino por la de emergencia, utilizando la escalera de incendios. No hay cámaras en esa salida, pero sí una alarma, que se activa cuando alguien abre esa puerta. Y el aviso de apertura saltó a las cinco de la madrugada.

Solo diez horas después, a las tres de la tarde, Rosa María R. F. llamaba al 112 para confesar el crimen y tratar de desvincularse de él. Los tres presuntos implicados en el crimen se encuentran ya en prisión provisional.