El swing nació en los años veinte en Estados Unidos y noventa años después empieza a marcar el ritmo en valenciano. La startup Madame Dynamite, con sede en Cases de Bàrcena, diseña, produce y comercializa zapatos de cuero para triunfar en las pistas de baile. La empresa, fundada por la emprendora Mayte Ample, ha captado la atención de Lanzadera que la ha seleccionado para su programa de aceleración. El swing tuvo su época de esplendor entre los locos años veinte y los cuarenta, pero después cayó en el olvido por el impulso del rock and roll. En la década de los ochenta se volvió a poner de moda en el norte de Europa por unos suecos que vieron la película Hellzapoppin, un referente en el movimiento que les gustó tanto que sacaron paso a paso la famosa escena de baile. Ahora, la fiebre por el swing ha llegado a España. Solo en València hay cinco academias de baile que enseñan los pasos a unos trescientos alumnos cada una. Esa es la razón que llevó a Mayte Ample a fundar Madame Dynamite. «Yo llevaba años metida en el mundo del swing y viajé a bastantes festivales dentro y fuera de España. Siempre que iba fuera veía a las bailarinas con unos zapatos súper bonitos y cuando venía a España no los encontraba», asegura Mayte Ample. Después de buscar durante años en internet zapatos para bailar swing, la emprendedora dio el salto y se puso a diseñarlos y producirlos. «Me fuí a Elda, busqué una fábrica de zapatos y empezó todo. Enseguida vi que había un nicho de mercado que estaba dispuesto a pagar por zapatos de calidad», asegura esta valenciana licenciada en Bellas Artes. Los zapatos de Madame Dynamite están hechos a mano, cuestan unos 150 euros y desde que empezó a comercializarlos hace poco más de un año ya ha vendido más de mil pares. La emprendedora confía en que el punto de inflexión de su empresa se produzca durante su paso por Lanzadera. «Diseño un producto muy diferente a lo que hay en el mercado. Son zapatos con un estilo retro y suela de cuero para que se deslicen por suelos de madera, que es donde se baila el swing», apunta. Madame Dynamite vende sus zapatos en toda Europa e incluso ha conseguido colocar algunos pares en Australia y Corea del Sur. «En Europa hay mucha gente que practica el swing. Hay festivales importantes en Berlín, Rotterdam, Londres y Varsovia que mueven a muchos aficionados que tienen un alto poder adquisitivo», añade.