Astronomía / Meteorología

Los enigmáticos "duendes rojos" son captados como nunca antes desde el espacio

Ocurren a altitudes aproximadas de 50 a 90 kilómetros de la superficie terrestre

Imagen de un “duende rojo” tomada desde la Estación Espacial Internacional en octubre de 2023 por el comandante de la Expedición 70, Dr. Andreas Mogensen.

Imagen de un “duende rojo” tomada desde la Estación Espacial Internacional en octubre de 2023 por el comandante de la Expedición 70, Dr. Andreas Mogensen. / Crédito: ESA/DTU/A. Mogensen.

Pablo Javier Piacente

Un misterioso fenómeno denominado "duende rojo" y conocido oficialmente como Evento Luminoso Transitorio (TLE, según las siglas en inglés) fue registrado como nunca antes mediante una imagen obtenida desde la Estación Espacial Internacional (ISS) en octubre. Este fenómeno deja ver literalmente una figura muy similar a un duende rojo en el cielo: consiste en descargas eléctricas a gran escala que se disparan hacia arriba, mientras ocurren sobre las cimas de las nubes en la mesosfera de la Tierra.

En octubre de 2023, el astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA), Dr. Andreas Mogensen, que se encuentra actualmente a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) como Comandante de la Misión Expedición 70, registró una increíble imagen de un “duende rojo” con la cámara especializada Davis, como parte del experimento Thor-Davis y su misión Huginn.

Un fenómeno explicado por la ciencia

Los “duendes rojos”, conocidos técnicamente como Evento Luminoso Transitorio o TLE, son extraños fenómenos que se observan sobre las cimas de las nubes en forma de estallidos rojizos de luz y con misteriosas formas, pero que se originan a partir de rayos normales cerca de la superficie de la Tierra y actúan como un “mecanismo de equilibrio”, utilizado por la atmósfera de nuestro planeta para distribuir cargas eléctricas verticales.

Estos rayos son visibles solamente durante una fracción de segundo, por lo que es muy difícil apreciarlos y se requieren cámaras especializadas basadas en eventos, como la cámara Davis, para capturarlos con precisión. Según se informa en un artículo publicado en Universe Today, la cámara Davis se diferencia de una cámara normal en que no toma fotografías directas, sino que “crea” imágenes detectando variaciones de luz. Gracias a esta condición, las capacidades de la cámara Davis son análogas a las de una cámara normal que toma 100.000 imágenes por segundo.

Aunque anteriormente se han observado estos “duendes rojos” desde la superficie del planeta y a bordo de aviones, los científicos explican que el método de observación más eficiente es aquel que se concreta desde el espacio exterior, debido a que el fenómeno se aprecia sobre las cimas de las nubes, a una altitud de entre 50 y 90 kilómetros de la superficie. Además, en este caso la baja altitud de la Estación Espacial Internacional ofrece vistas prístinas de estas características únicas y de los relámpagos que tienen lugar durante tormentas intensas.

Descripción de los misteriosos “duendes rojos”, un tipo de evento luminoso transitorio (TLE) que ocurre durante tormentas eléctricas y rara vez se observa con el ojo humano. Créditos: FOX Weather / YouTube.

Observaciones en todos los continentes

El experimento Thor-Davis se basa en el proyecto Thor, también realizado por el Dr. Mogensen durante su primera misión a la ISS en 2015. En esa ocasión, Mogensen obtuvo imágenes únicas de 245 chorros azules, que son otro tipo de rayo que se dispara hacia el espacio. Los resultados de esos hallazgos se publicaron en un estudio de 2016, en la revista Geophysical Research Letters. "La cámara Davis funciona a la perfección y nos brinda la alta resolución temporal necesaria para capturar los procesos rápidos del rayo", indicó a Universe Today el Dr. Olivier Chanrion, científico principal del experimento Thor-Davis.

La referencia más antigua de “duendes rojos” se remonta a noviembre de 1885, cuando desde una embarcación se los definió como un “fenómeno meteorológico”, con destellos que a veces estaban teñidos de tonos prismáticos, mientras que de forma intermitente disparaban verticalmente hacia arriba continuos dardos de luz, “en los que predominaban los tintes carmesí, verde, naranja y azul”.

Sin embargo, la primera evidencia fotográfica del fenómeno se concretó cuando un equipo de científicos de la Universidad de Minnesota tomó accidentalmente imágenes de descargas eléctricas, usando una cámara de televisión con poca luz en 1989. En un estudio científico de 1995, estas cargas eléctricas fueron oficialmente denominadas "duendes" y posteriormente llegó la denominación TLE. En las últimas décadas, se han observado “duendes rojos” en todos los continentes excepto en la Antártida, además de ser observados desde tierra, aviones e incluso el espacio exterior.

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