Astrobiología / Ciencias Planetarias

Partículas invisibles de polvo cósmico habrían propagado la vida por toda la Vía Láctea

Una vez libre de la gravedad de su planeta original, el polvo espacial queda a merced de la presión de la radiación estelar y viaja por la galaxia

La vida podría extenderse por la galaxia mediante pequeños granos de polvo cósmico: una nueva investigación calcula cuánto tardaría en propagarse.

La vida podría extenderse por la galaxia mediante pequeños granos de polvo cósmico: una nueva investigación calcula cuánto tardaría en propagarse. / Crédito: ESO.

Pablo Javier Piacente

Una nueva investigación sostiene que el polvo cósmico podría ser responsable de la propagación de la vida por toda la galaxia, mediante un proceso conocido como panspermia. Esta no es una idea nueva, pero en este trabajo se ha calculado qué tan rápido podría suceder: gracias a la presión de la radiación solar, pequeños granos de polvo que contienen organismos vivos en el Sistema Solar pueden viajar en 9.000 años hasta el sistema estelar más cercano, Alfa Centauri. Esto habría sucedido en el pasado con polvo cósmico que llegó a nuestro sistema, generando los pasos iniciales para el surgimiento de la vida.

El científico Zaza Osmanov, de la Universidad Libre de Tbilisi, en Georgia, ha publicado recientemente en ArXiv un nuevo estudio en el que sugiere que partículas de polvo cósmico serían las responsables de distribuir los componentes básicos para la vida por toda la Vía Láctea: además, logró calcular el tiempo que tardarían en viajar estas semillas de vida entre un sistema estelar y otro.

Vida viajando por el cosmos

La hipótesis no es novedosa, ya que retoma el concepto de panspermia: el mismo propone que la vida existe en todo el Universo y no en unos pocos sitios privilegiados, al distribuirse mediante el polvo espacial, asteroides, cometas, planetoides o naves espaciales que transportan contaminación por microorganismos de forma no intencional.

Sin embargo, Osmanov fue un paso más allá. Explica en su estudio que, de acuerdo a las estimaciones realizadas, los granos de polvo cósmico alcanzarán durante 5 mil millones de años un total de 100.000 sistemas estelares. Y concluye que, en algún momento, toda la galaxia estará llena de partículas de polvo con elementos primordiales para la vida.

El especialista se apoya en otras investigaciones sobre la panspermia para definir cómo podría ocurrir en la Vía Láctea. En concreto, concluye que gracias a la presión de la radiación solar, pequeños granos de polvo que contienen organismos vivos podrían viajar en alrededor de 9.000 años desde nuestro Sistema Solar al sistema estelar más cercano, Alfa Centauri.

Escapando de la gravedad

De acuerdo a un artículo publicado en Universe Today, la velocidad del viaje es digna de destacar: nuestros cohetes más avanzados, como el Space Launch System o el Falcon Heavy, tardarían más de 100.000 años en realizar el mismo trayecto. El científico parte del supuesto de que las partículas de polvo pueden escapar de la atracción gravitacional de un planeta, abandonando su sistema estelar debido a la presión de la radiación solar.

En ese sentido, un estudio publicado en 2017 en la revista Astrobiology explica cómo se concretaría ese proceso, determinando que las semillas de vida viajen libremente por el cosmos. Indica que el polvo espacial a hipervelocidad puede interactuar con el polvo terrestre, creando poderosos flujos de impulso. Una pequeña fracción de las partículas de polvo planetarias puede acelerarse lo suficiente como para escapar de la gravedad del planeta.

A continuación, ya libre de la gravedad planetaria, el polvo cósmico queda a merced de la presión de la radiación estelar. Quizás, este mismo mecanismo es el que permitió que llegara la vida a la Tierra hace al menos 3.500 millones de años, viajando en el polvo cósmico proveniente de algún lejano y desconocido sistema estelar.

Referencia

The possibility of panspermia in the deep cosmos by means of the planetary dust grains. Z.N. Osmanov. ArXiv (2024). DOI:https://doi.org/10.48550/arXiv.2402.04990