Payasos que transforman el dolor en risa

Payasospital recibirá el lunes el Premio Max de Carácter Social por sus 25 años de labor, en los que han llevado su particular «terapia del humor» a más de 320.000 niños y niñas ingresados en una decena de hospitales valencianos. Sergio Claramunt, el fundador que exportó esta labor desde Francia, explica que el trabajo les ha cambiado la vida.

QUE TRANSFORMAN EL DOLOR EN RISA

QUE TRANSFORMAN EL DOLOR EN RISA / POR MIRIAM BOUIALI

La «terapia del humor» tiene premio. Payasospital recibirá el próximo lunes el Premio Max de Carácter Social por 25 años de labor en los hospitales, acompañando a niños, niñas y adolescentes durante sus hospitalizaciones y tratamientos. Ahora, los XXVI Premios Max de las Artes Escénicas —los más prestigiosos de España—, reconocerán el lunes, en la gala de Cádiz, esta labor desinteresada que, en la actualidad, ejercen 24 payasos profesionales (remunerados) en una decena de hospitales valencianos, pero que tuvo su origen en el Hospital Clínico de València y, posteriormente, en La Fe.

QUE TRANSFORMAN EL DOLOR EN RISA

QUE TRANSFORMAN EL DOLOR EN RISA / POR MIRIAM BOUIALI

Solo en 2022, estos clowns atendieron a más de 16.500 pacientes pediátricos durante más de 660 jornadas de intervención. Su trabajo no es banal, pues sirve de apoyo psicosocial a los menores ingresados y sus familias, mejorando su bienestar emocional. Además, también realizan acompañamientos en momentos delicados, como una intervención quirúrgica o pruebas médicas invasivas o dolorosas, haciendo que el trance pase inadvertido o de una forma más amable para los más pequeños.

QUE TRANSFORMAN EL DOLOR EN RISA

QUE TRANSFORMAN EL DOLOR EN RISA / POR MIRIAM BOUIALI

Sergio Claramunt (València, 1963), fundador de Payasospital, asegura que el trabajo que realizan les ha «cambiado la vida completamente». «Te das cuenta de que estar vivo es un milagro del cual hay que estar agradecidos cada minuto de vida; no podemos olvidarlo», reconoce. Además, destaca la «lección que dan los menores»: «porque son ellos los que se ríen a pesar de estar en una situación de sufrimiento, dolor o fin de vida». Para Claramunt, esto es la mayor lección para el artista que está detrás de la nariz, ya que siempre, «ante cualquier problema, puedes seguir riendo».

QUE TRANSFORMAN EL DOLOR EN RISA

QUE TRANSFORMAN EL DOLOR EN RISA / POR MIRIAM BOUIALI

Como cuenta a Urban, para Payasospital el Premio Max es un «doble reconocimiento»: a la figura del clown y a la del clown de hospital, «un trabajo que muchos no quieren hacer». Por eso, su fundador —licenciado en Estudios Teatrales en La Sorbonne de París— reivindica la labor de las artes escénicas, a pesar de no realizarse sobre un escenario y de que, en muchas ocasiones, su público solo son las dos personas que están en una habitación de hospital. «Ha sido una sorpresa y una satisfacción», confiesa.

QUE TRANSFORMAN EL DOLOR EN RISA

QUE TRANSFORMAN EL DOLOR EN RISA / POR MIRIAM BOUIALI

Así, payasos como Max Recetax, Doctor Ambulancio, Doña Urgencia o la Enfermera Mina Mercromina visitan las habitaciones y, aunque contagian el buen humor, Claramunt también explica que «la risa es una cosa muy seria». Por eso, la formación es un pilar en Payasospital tanto, que además de formar sus propios clowns también lo hacen con los de otras asociaciones que se dedican a la misma labor. Cabe apuntar que Payasospital es una de las fundadoras de Clowns por la Salud, la Federación Española de Payasos de Hospital de España.

QUE TRANSFORMAN EL DOLOR EN RISA

QUE TRANSFORMAN EL DOLOR EN RISA / POR MIRIAM BOUIALI

«En el hospital hay mucho desgaste creativo y emocional y se requiere siempre una renovación de recursos y volver a plantearse las bases y los objetivos de un clown dentro del hospital. Impartimos una formación inicial a los artistas seleccionados y otra continua, todos los meses», detalla. Asimismo, asegura que desde sus inicios también se preparan «para situaciones de dolor y muerte», cuando aún no lo hacían ni los equipos sanitarios. «El duelo es algo natural. Reflexionamos, primero, qué duelos hemos tenido en nuestra vida para poder empatizar con el dolor que puede sentir un padre o una madre ante la inminente pérdida de su hijo o hija», apunta.

QUE TRANSFORMAN EL DOLOR EN RISA

QUE TRANSFORMAN EL DOLOR EN RISA / POR MIRIAM BOUIALI

En estos años de labor —en 2022 se cumplen 25 años de la fundación de la asociación en 1997, y en 2024 los 25 desde que empezaron a trabajar de forma ininterrumpida en 1999— , Payasospital ha hecho reír a más de 320.000 menores durante unos 8.500 días de visitas. En la actualidad trabajan 24 payasos que con recursos artísticos como la música —que es un pilar—, las marionetas o las pompas de jabón hacen los ingresos más llevaderos a pequeños y mayores. Claramunt explica que, siguiendo los esquemas clásicos, los payasos siempre hacen visitas en pareja e interpretan un personaje, con recursos y algunos sketch guionizados, pero basándose en la improvisación y en las reacciones y el feedback que reciben de los pacientes y sus familias.

QUE TRANSFORMAN EL DOLOR EN RISA

QUE TRANSFORMAN EL DOLOR EN RISA / POR MIRIAM BOUIALI

En general, apunta Claramunt, después de llamar a la puerta siempre son acogidos «con mucha ilusión y sorpresa», sobre todo entre los que los ven por primera vez y les pilla por sorpresa. Asimismo, explica que las familias se suelen mostrar «muy agradecidas al ver que su hijo ríe, se olvida del dolor, de la fiebre... siempre recibimos palabras de cariño y agradecimiento enormes y son las menos las familias que no quieren que entremos». Además, también destaca como fundamental «la estrecha relación con el personal sanitario», que les ponen al corriente de la situación hospitalaria de cada caso y cómo se puede ayudar a la labor médica.

Para Sergio Claramunt, el éxito y la pervivencia del proyecto de Payasospital durante todo este tiempo está en haber generado una estructura sólida (gestores, administrativos, personal de comunicación y márketing... además de los payasos) y, sobre todo, la perseverancia. «La clave del triunfo es para los que no se rinden. He sido muy cabezón, he creído profundamente en el proyecto y mucha gente se ha embarcado en ese sueño», cuenta.

Payaso, actor, mimo, bailarín, director... Claramunt llegó a los hospitales por casualidad, mientras se formaba en Francia y descubrió, gracias a unos compañeros, la labor de Le Rire Médecin. «Fui a verlos a un hospital y me enamoré totalmente», recuerda. Un «flechazo» por el que, poco después, decidió iniciar su labor en València... y que hoy sigue poniendo humor en momentos delicados.