Pampolat y Mondragón vuelven al viñedo de Viver

La cooperativa de Viver ha recuperado y registrado dos variedades de uva autóctona prácticamente extinguidas con las que está elaborando nuevos vinos de la mano de Pepe Mendoza y Maloles Blàzquez

Paco Ribelles, Maloles Blázquez y Pepe Mendoza catando muestras.

Paco Ribelles, Maloles Blázquez y Pepe Mendoza catando muestras. / Urban

V. Morcillo

Tempranillo, Garnacha, Bobal, Macabeo, Cabernet, Chardonnay... son todos términos que resultan familiares para los aficionados al mundo del vino, ya que son nombres de algunas de las variedades de uva más extendidas. A estas palabras habrá que añadir ahora dos nuevos vocablos, Pampolat y Mondragón, dos variedades de uva que acaban de incorporarse al Registro Vitícola de la Comunitat Valenciana gracias a un proyecto de recuperación impulsado desde la Cooperativa de Viver, en la comarca castellonense del Alto Palancia.

La Pampolat y la Mondragón son dos variedades de uva tinta presentes en tierras castellonenses hace más de cien años pero que desaparecieron a consecuencia de la plaga de filoxera que arrasó el viñedo en España a principios del siglo XX. El proyecto de recuperación de estos varietales arrancó hace cuatro años tras constatar la existencia de algunos ejemplares en el Jardín Botánico de València y el Servicio de Sanidad Vegetal de la Consellería de Agricultura. El Centro de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana (COMAV) de la Universidad Politécnica de València analizó genéticamente los ejemplares obtenidos para confirmar que, efectivamente, se trataba de las variedades Pampolat y Mondragón. Asimismo, el Centro de Ampelografía y Viticultura y Banco de Germoplasma de Vid «El Encín» de la Comunidad Autónoma de Madrid ha realizado un profundo análisis de caracterización de ambas uvas, que ya fueron citadas como presentes en Castellón en 1914 por el ingeniero agrónomo Nicolás García de los Salmones en su artículo «Las clases de vid cultivadas en España y los vinos obtenidos», editado en 1935 por el Ministerio de Agricultura.

Para la Cooperativa de Viver, el hallazgo supone la apertura de una nueva senda para poner en valor sus elementos diferenciales. Bajo la dirección de Paco Ribelles, responsable del área Agro de la entidad castellonense; y con el asesoramiento de la consultoría enológica que dirigen Pepe Mendoza y Maloles Blázquez, la cooperativa comenzó a injertar estas viñas directamente en el campo, sobre una superficie de 0,3 hectáreas. Pampolat, Mondragón (y también Morenillo, otra variedad autóctona antigua propia también de la comarca tarraconense de Terra Alta) comenzaron a producir sus primeros racimos, con los que el equipo técnico pudo hacer sus primeras microvinificaciones y comenzar a extraer conclusiones sobre sus cualidades organolépticas.

Recientemente se ha ampliado el viñedo con trescientas vides de Pampolat injertadas en vivero, cuyo cultivo se está priorizando por las posibilidades enológicas que ofrece, y también se han injertado sobre el terreno nuevas vides de Mondragón y Morenillo, aumentado el proyecto de recuperación de variedades locales hasta una hectárea.

Este mismo año la Cooperativa de Viver presentará su primer vino elaborado de manera exclusiva con la variedad Pampolat, una uva que, en palabras de Ribelles, está expresando unas cualidades muy interesantes. Para dar a conocer esta primera vinificación con Pampolat, la entidad organizará próximamente una cata dirigida a profesionales y aficionados al vino, quienes tendrán oportunidad de descubrir esta variedad única, si bien, la comercialización de este nuevo tinto no se prevé hasta la próxima campaña, toda vez que la Pampolat esté certificada por la Indicación Geográfica Protegida Vins de Castelló, a la que pertenecen los vinos que elabora la Cooperativa de Viver.

La recuperación de variedades autóctonas que estaban desaparecidas como las Pampolat y Mondragón supone un paso más en la diferenciación de la entidad del Alto Palancia y según sus responsables contribuyen a poner en valor elaboraciones únicas y singulares que devuelvan a esta comarca vitivinícola a la primera línea del sector.