La voz de los muertos que no quieren ser olvidados: ¡Ay Carmela!

Tres décadas han pasado desde su estreno y el recuerdo de Carmela vuelve una y otra vez. Un recuerdo que se enfrenta al peligro de su antónimo, el olvido, convirtiéndola en un símbolo, pero no en heroína. Esa nunca fue su intención, ella es nuestra memoria y, a la vez, nuestra culpa.

Escrita por el valenciano José Sanchis Sinisterra, ¡Ay Carmela! vuelve donde se pensó y se creó, esta vez en el Teatre Talia hasta el 3 de diciembre. Esta vez, bajo la propuesta de dirección de José Carlos Plaza. El texto se define como uno «contemporáneo con voluntad de clásico», que sigue siendo relevante en nuestros tiempos.

El papel del cómico dúo es interpretado por María Adánez, como Carmela, y Joaquín Notario como Paulino. Mientras que una es valiente y bondadosa, el otro se define como cobarde y pragmático, representando los dos polos opuestos de una misma realidad;la Guerra Civil Española. «Son dos víctimas de una guerra en la que se ven implicados sin querer» , explica Joaquín Notario.

La famosa historia, adaptada a la gran pantalla por Carlos Saura, fue además ganadora del Goya a la mejor película en la V edición del certamen. Esta comedia dramática relata la vida de una pareja de cómicos que tiene una particular compañía de varietés, Carmela y Paulino, que actúan para el bando republicano durante la Guerra Civil. Cansados de un trabajo que les provoca mucho malestar, deciden dejar sus veladas como entretenedores de tropas republicanas para tomar rumbo hacia València. Sin embargo, acaban en la zona nacional por error, donde son detenidos y hechos prisioneros. La única manera de mantenerse con vida es ofreciendo su particular espectáculo, que resulta muy diferente a su público habitual, enfrentando la ideología de los cómicos con la de los militares nacionales. «A pesar de que va en contra de su ideología, crean un espectáculo para sobrevivir», justifica Notario.

«Es una función que nos da memoria: nos recuerda de donde venimos, donde estamos y hacía donde vamos» 

La relación que tienen los dos personajes principales se entrelaza con su contexto. «María Adánez y yo nos empeñamos en que el público tenga una cosa muy clara, a pesar de sus discusiones, se quieren mucho» , declara. Sin embargo, siguen siendo dos contrapuntos: Carmela defiende su verdad que la expresa a través de la intuición y lo espontaneo, mientras que Paulino prefiere pasar de puntillas por la guerra que les envuelve, prefiere ser más reflexivo.

Joaquín Notario es quien le da vida a Paulino, personaje que lleva interpretando desde el mes de julio. Aún así, es un papel con el que había soñado «toda la vida» . «Cada vez me da más vida y más energía» , confiesa. El actor participa en la obra con el que considera “su maestro”, José Carlos Plaza, tienen un pasado en común: estudiaron juntos y, posteriormente, realizaron algunas funciones como ‘El jardín de los cerezos’ o ‘Hamlet’.

¡Ay Carmela! se nos presenta como «la voz de los muertos que no quieren ser olvidados», representado como clásico. Desde el 29 de noviembre al 3 de diciembre se podrá ver ¡Ay Carmela! en el escenario del Talia. «Queremos que vengan sin ningún reparo, que se lo van a pasar muy bien pero que sepan que alguna ‘lagrimilla’ caerá también» . Una representación de los cómicos de hace 80 años, que sigue reivindicando y siendo necesario en cada uno de los escenarios del país.