El Zahera más gamberro: Chungo

Un actor como la copa de un pino. Un malo, malo... un intérprete que da vida a tipos crueles, oscuros y malvados. Este es el Luis Zahera más conocido para el gran público, el ganador de dos Goyas por «El Reino» y «As bestas», donde completa dos actuaciones de época. Sin embargo, esta semana, el artista gallego presenta su espectáculo «Chungo» en Castelló, el próximo viernes, en la Cámara de Comercio, y el jueves, en València, donde muestra su cara menos conocida. Donde exhibe sus registros humorísticos y se lanza a arrancar las risas del público. «Chungo» es un monólogo de humor, donde el actor de «Sin tetas no hay paraíso», «El reino», «Celda 211», «As bestas», «Alatriste», «Spanish movie», «Loco por ella», «Que Dios nos perdone» o «Vivir sin permiso» descubre los secretos más divertidos que pueden vivirse en las grandes producciones y los rodajes. Este monólogo ofrece un repaso por toda su carrera con un punto cómico que no estamos acostumbrado a ver en él. No obstante, es una propuesta que no dejará indiferente a nadie. Como él mismo explica se trata de anécdotas «verídicamente divertidas»

«Chungo» se presenta como un monólogo único que expone la cara B de sus papeles más «chungos» y ahora llega a Castelló, a la Cámara de Comercio, de la mano de Alikate Producciones. El gallego llenará este espacio castellonense, que recibe también a grandes figuras del humor como El Monaguillo o Galder Varas, entre otros.

El gran actor gallego se enfrenta al reto de hacer reír al público tras bordar múltiples papeles de malo, violento y matón

La versatilidad y la personalidad de Luis Zahera le han convertido en uno de los actores más admirados en el ámbito nacional e internacional. En este «shown» totalmente personal y único realiza un repaso por sus historias profesionales y particulares más curiosas.  En definitiva, esta producción le plantea un reto mayúsculo a este artista que ha bordado trabajos como el turbio y oscuro Xan en «As bestas», el violento Ferro en «Vivir sin permiso» o el fiel esbirro en «Sin tetas no hay paraíso». Enfrenta el reto mayúsculo de hacer que el espectador se parta de risa, además en vivo y en directo, una vez ha acreditado sobradamente en la gran pantalla y en la tele su enorme capacidad para sembrar el pánico y la repulsa en los espectadores. Vamos , que tiene el reto de demostrar que es auténticamente chungo.