Una Junta con muchos frentes

Aunque en forma pueda parecer distinta por el cambio de rostros en el Consejo de Administración, la Junta General de Accionistas del Valencia CF mantiene los frentes abiertos de la temporada pasada. Hoy Layhoon Chan efectuará su redebut como cabeza visible en el palco de Mestalla después de poner punto y final a la ‘era Anil Murthy’ al frente de la gestión del club, pero tendrá que responder sobre las mismas cuestiones: la finalización del estadio, la delicada situación financiera de la entidad o la reducción del protagonismo del pequeño accionista. Y todo esto batiendo un nuevo récord negativo de asistencia a una junta debido al aumento de acciones requeridas para asistir mientras desde el club se trata de proyectar un mayor aperturismo.

Como en toda Junta anual, el objetivo principal será la de votar los diferentes puntos del día, pero con el rodillo accionarial de Peter Lim este cometido está fuera de toda duda. El principal interés estará en ver qué explicación ofrecen los gestores del club a los pocos accionistas que tendrán en frente sobre los temas principales de los que depende el futuro de la entidad y que constarán en acta de reunión.

De esta manera, el estadio volverá a ser el asunto estrella. En un año han pasado muchas cosas, pero la entrada de máquinas para reanudar las obras no ha sido una de ellas. Desde la pasada Junta se han sucedido los reuniones con los políticos, los actos institucionales del Valencia, la caída oficial de la ATE y palabras. Muchas palabras pronunciadas por representantes del club, del Consell, del Ayuntamiento y del entorno. Con la candidatura para el Mundial 2030 como presión añadida, el tablero de juego actual refleja unas negociaciones entre el Valencia CF y el consistorio para la elaboración de un nuevo marco jurídico de relación entre ambos que regule las obligaciones técnicas del club con el estadio (aforo, servicios...) y con el pabellón de Benicalap para poder conservar los aprovechamientos urbanísticos de la extinta ATE. Sobre el estado de todo ello deberá responder una Layhoon cuyo regreso al Valencia coincidió con el mayor volumen de reuniones con los representantes políticos de la ciudad.

Economía de guerra

Una vez más el Valencia llevará a su Junta General la aprobación de unas cuentas marcadas por las pérdidas y esta vez con récord (45,87 millones de euros de balance negativo). La entidad, además, ha realizado un preciso ejercicio de ingeniería financiera para salvar un año más la situación de causa de disolución o quiebra técnica que dibujan una realidad muy cruda a nivel económico. El club vive al filo de la navaja mientras ve como los ingresos por derechos de televisión ocupan un porcentaje muy elevado en las ganancias totales por su nula presencia en competiciones internacionales. La mala posición clasificatoria, además, afecta negativamente también a esta partida, por lo que el club necesita encontrar de manera urgente la entrada de más fuentes de ingresos y también recuperar el lugar que le corresponde a nivel deportivo.

Asistencia

Y todo ello se lo explicarán presencialmente a menos personas que nunca. Después de la última ampliación de capital, el número mínimo de acciones requeridas para entrar es de 5.786, una cifra que no ostenta ningún accionista particular, por lo que solamente acudirán (y por el método de la delegación) Libertad VCF con seis representantes, la Agrupación de Penyes, la Asociación del Pequeño Accionista y el periodista Héctor Gómez. Serán los únicos que puedan trasladar sus preguntas al Consejo.