Una operación global de 700 millones

Los posibles compradores del VCF asumen que, aparte del 92 % de las acciones de Lim, deberían responder a la deuda en próximas temporadas y a la financiación para completar el Nou Mestalla

Visita al Nou Mestalla relacionada con el Mundial 2030. | F.CALABUIG

Visita al Nou Mestalla relacionada con el Mundial 2030. | F.CALABUIG / p.calabuig. València

P.Calabuig

A fuego lento y, especialmente, pendiente de la evolución de los acontecimientos con el Nou Mestalla, pero la venta del Valencia CF se está cociendo. El 14 de diciembre, en la Junta general ordinaria, Layhoon Chan ya no negó con la contundencia de anteriores veces que el club esté en el mercado. La presidenta se limitó a decir que no tiene constancia de que Lim piense en una salida, admitió que varias personas del mundo del fútbol le han pedido precio e invitó a cualquier interesado en comprar el Valencia a preguntar a Kiat Lim, consejero e hijo del máximo accionista. Layhoon ha pasado del «yo soy Peter Lim» de su primera etapa al «llamen a Kiat» de hoy.

A quien se ha dirigido a ella, Layhoon Chan ha respondido que el precio del 92 % de las acciones de Lim se situaría por encima de los 400 millones de euros, cantidades similares al valor del principal club francés tras el PSG, el Olympique de Marsella, cuyo propietario, el estadounidense Frank McCourt, contempla seriamente vender.

No obstante, la valoración que Meriton hace del Valencia no tiene en cuenta la devaluación provocada por el declive deportivo fruto de su gestión. De hecho, en función de múltiplos basados en los logros de los equipos en las últimas campañas, criterio que siguen fondos ‘private equity’ como CVC, el valor real de las acciones no rebasaría ahora los 240 millones. Una cifra que, según fuentes expertas, podría descender aún más al estimar, aparte de planes de negocio, parámetros como el flujo efectivo de caja a futuro en un club que lleva tiempo desinvirtiendo, bajando ingresos y sin músculo para acortar la deuda.

Precisamente, añadiendo la deuda neta, 296 millones, y las cantidades que restan para completar la financiación del nuevo estadio, la operación global para hacerse con el control del Valencia se iría alrededor de 700 millones de euros. El inversor que la asuma deberá comprometerse a que el club responda en próximas temporadas a los plazos de deuda, en la que CaixaBank es el principal acreedor, y Meriton quedaría como uno de ellos. Desde la entidad bancaria presidida por José Ignacio Goirigolzarri -consciente del desgaste reputacional que supone Lim- se ve con buenos unos un cambio de rumbo en una empresa que es la marca más potente en el mundo de la Comunitat Valenciana.

Hay interesados en la compra

Hay interesados en la compra del Valencia y ya se van definiendo. Con objeto de que una operación pueda fructificar, desde el banco existe el deseo de que en el primer trimestre de 2024 pueda reactivarse la obra del Nou Mestalla. Layhoon Chan afirmó la predisposición de Lim a retirar los contenciosos contra la Generalitat, «si el acuerdo con el Ayuntamiento llega a buen puerto» para obtener las licencias y, posteriormente, un nuevo convenio. La presidenta fechó el fin del estadio para agosto de 2026 o 2027. Palabras siempre en cuarentena cuando se trata de Meriton, que estableció en 340 millones el coste total del estadio. De los 175 que faltarían, 80 están provistos de lo prestado por CVC, 35 llegarían del «acuerdo avanzado» con Atitlan... y unos 60 pendientes todavía de encontrarse. El calendario del estadio determinará la negociación de compra-venta e, incluso, quién sería el beneficiario de la venta de las parcelas del actual Mestalla.