El Valencia sufre, resiste y pega Duro (1-0)

Las paradas de Mamardashvili, junto al duodécimo gol en la Liga del madrileño, dan tres puntos de oro al Valencia ante el Getafe de Bordalás

Pascu Calabuig

La enésima batalla con el Getafe de José Bordalás, reclutado de nuevo para la trinchera azulona desde mediados de la pasada campaña, comenzó con Mouctar Diakhaby en el corazón de todos sus compañeros. El Valencia salió espoleado con el objetivo de regalar el triunfo al amigo caído por lesión. Y el mejor tributo para el guineano, que estará alrededor de un año sin poder volver a los campos, fue la solidez mostrada en el eje de la defensa por Cristhian Mosquera y Cenk Özkacar. Un sistema defensivo fortalecido por la colaboración de cada actor sobre el césped, desde el goleador Hugo Duro al portero salvador, Giorgi Mamardashvili, pasando por el excelente trabajo en los laterales de José Gayà y Dimitri Foulquier.

Sergi Canós, titular en lugar de Diego López, materializó el dominio local con la primera ocasión de gol. El valenciano disparó por encima del larguero tras recibir una asistencia al primer toque de Pepelu. El susto despertó al Getafe, en el que Ilaix Moriba ganó presencia en la zona media a costa de quitársela a Javi Guerra. La situación estaba bajo control. Cenk, con el peso de la lupa sobre él, respondió con máxima concentración al reto de frenar al poderoso Juanmi Latasa.

A falta de cinco minutos para el descanso, llegó el premio que el Valencia estaba mereciendo a los puntos. Desde la izquierda, Canós colocó el balón para la cabalgada de Gayà. El capitán, sin embargo, no intervino al ver que la pelota iba a caerle en mejor posición a Hugo Duro. El '9' no perdonó. Colocó el pie izquierdo debajo del esférico para levantarlo como con una cuchara y superar a media salida a David Soria (1-0). Duro celebró el tanto, su duodécimo en la Liga, mostrando al público la camiseta de 'Diakha'.

Valencia CF - Getafe

Valencia CF - Getafe / F. Calabuig

Unos segundos después de que el canario Juan Luis Pulido Santana decretara el final del primer acto, Mosquera chocó la mano de Cenk. La prueba, a ojos de Mestalla, del buen trabajo del turco, atento y concentrado en todo momento.

A la vuelta del vestuario, en cambio, el Valencia de Baraja pasó por el peor trago del partido. Un lapso de 15 minutos en el que el conjunto de Bordalás tocó el empate con los dedos. Nada más reemprenderse el choque, Mamardashvili detuvo con las rodillas el remate a gol de Jaime Mata en una acción a balón parado que había prolongado con la cabeza Omar Alderete. Cuatro minutos más tarde, el meta georgiano se estiró para repeler con los guantes el chut de Latasa desde la frontal.

El Valencia siguió sufriendo, pero resistiendo gracias al sacrificio colectivo. Gayà solventó un mal despeje en el área de Özkacar y Mamardashvili transmitió calma y seguridad imponiéndose en los aires. En ataque, no obstante, los blanquinegros apenas pudieron desplegarse. En una de las pocas acciones de ataque, Diego López se escabulló por la izquierda para enviar un centro envenenado que resolvió con mucha clase Soria.

Llagados al último capítulo del duelo, Mamardashvili se convirtió en un gigante. Los del 'Pipo' conservaron los tres puntos por su obra y gracia. Voló para desviar con la yema de los dedos de su mano izquierda un cañonazo lejano de Óscar. El miedo creció aún más en el córner siguiente, la mano de Giorgi evitó el empate tras rebote en Gastón Álvarez cuando la pelota estaba a punto de adentrarse en la red... y, cuando el rachace iba a parar a los pies de Yellu, Cenk completó la herocidad de salvar el triunfo.