Cinco muertes en dos meses en la avenida Blasco Ibáñez. Este es el balance de siniestralidad que ha registrado una de las avenidas con mayor afluencia de tráfico tras tres accidentes mortales. Sin embargo, el ayuntamiento descarta, por el momento, realizar actuación alguna ya que en dos de los tres accidentes los responsables del siniestro conducían ebrios y en el último caso -el del octogenario que falleció el pasado lunes en un atropello- la víctima, al parecer y según testigos presenciales, cometió una imprudencia al cruzar la avenida por donde no debía.

Fuentes del ayuntamiento aseguraron ayer que la regulación de los semáforos y la señalización viaria de la avenida Blasco Ibáñez "es correcta" y que, además, "en esta calle hay controles de la policía local e incluso se instala, en ocasiones, uno de los radares móviles que tiene el ayuntamiento". Las mismas fuentes afirmaron que la de Blasco Ibáñez "no es una vía rápida" y recalcaron que en el último accidente mortal, el conductor implicado "circulaba a la velocidad correcta. Ha sido una desgracia pero el consistorio poco puede hacer al respecto".

Por ello, la única medida que va a adoptar el ayuntamiento en esta avenida es la de "hacer un llamamiento tanto a los peatones como a los conductores para que sean responsables, respeten las normas de circulación y la señalización viaria. Hay que evitar las imprudencias porque pueden ser desastrosas".

Desde la Federación de Asociaciones de Vecinos apuntaron a que es el Gobierno quien debe proporcionar soluciones "aconsejado por los técnicos, que son los que entienden". La oposición, por su parte, se niega a eximir de responsabilidad al equipo de Gobierno que preside Rita Barberá. El concejal socialista Francisco Carsí, aseguró ayer que el ayuntamiento "sí debería adoptar medidas -y rápido- en la avenida Basco Ibáñez para limitar la velocidad". "El consistorio debería regular los semáforos para evitar la ola verde que invita a sobrepasar los 50 kilómetros por hora. Pero no sólo eso. También debería instalar radares fijos y sancionar a aquellos vehículos que sobrepasen el límite de velocidad. Apelar a las conciencias de los conductores es correcto, pero insuficiente", apuntó Carsí.

Radares fijos

Y es que Valencia es una de las pocas ciudades que carece de radares fijos en las vías de mayor afluencia de tráfico o que registran una mayor siniestralidad. Es más, la instalación de radares está ganando la partida a los pasos de peatones elevados.

Hace ocho años, Barcelona fue una de las ciudades pioneras en instalar radares fijos en las vías más conflictivas de la ciudad. En la actualidad cuenta con cuatro sistemas en la ciudad y ocho en las rondas, además de dos vehículos móviles y 10 radares con láser que llevan los agentes. Pero no es la única ciudad, ni mucho menos. San Sebastián, Badajoz, Guadalajara, Gijón o Málaga también apuestan por los radares fijos para limitar la velocidad.

"Para Ángel su paseíto de las tardes para ver a sus nietos era sagrado"

Ángel Sanjuán Fernández fue atropellado cuando cruzaba la avenida Blasco Ibáñez para recoger a su nieto de diez años, que salía del colegio que hay en la acera de enfrente a esa misma hora, como informó ayer Levante-EMV. El octogenario iba todos los días a por su nieto y después de recogerlo estaba con él en el parque que hay en las proximidades, según explicaron los padres de otros alumnos del colegio.

"Para él su paseíto de las tardes para ver a sus nietos era sagrado", reconoció Victoria, hija del fallecido. "Estaba muy unido a sus dos nietos que viven en España, prácticamente se han criado con él", añadió otro familiar de Ángel. El resto de sus cinco hijos residen en Suiza y viajaron ayer al conocer la triste noticia de su muerte.

Ángel y su mujer vivían con una de sus hijas. "Era una persona muy activa, iba hacer la compra y acompañaba a mi madre, que es sorda", añadió esta hija. "Él era sus pies y sus manos", apuntó una amiga de la familia, al recordar cómo el anciano hacía los encargos de su mujer. El octogenario será incinerado hoy y enterrado en el cementerio municipal.