Li Da, Wha Shi Tong, Dong Fa, Xin Shi Dai...son sólo algunos de los nombres de las tiendas que riegan la calle Cuba, en el corazón del barrio de Russafa. Ya no pueden más. Se van. Los más de veinte negocios chinos instalados en esta calle, epicentro del comercio asiático en el barrio, se trasladarán en breve a un polígono industrial en Manises.

"Hemos perdido muchos clientes, ya no podemos sostener más esta situación", lamenta una joven mientras atiende a los escasos clientes que entran en su tienda. Muestra, triste, el panfleto que están repartiendo estos días a vecinos y clientes habituales. En el folleto se explica que "el centro comercial calle Cuba" se traslada al polígono del aeropuerto, en la localidad de Manises. Un mapa en español y chino detalla cómo llegar hasta el lugar donde, dentro de poco, deberán desempeñar su oficio.

"No queremos irnos, pero no tenemos más remedio", cuenta visiblemente emocionada esta joven embarazada. Muchos de estos comerciantes tienen su vida hecha en el barrio. Hacen sus compras en la zona y sus hijos acuden a los colegios cercanos.

La decisión de abandonar la calle Cuba para buscar un futuro mejor en el polígono se tomó desde la Asociación de Empresarios Chinos en Valencia. Aunque su presidente, David Zhou, no se encuentra en Valencia estos días, algunos de los miembros representados en esta asociación explicaron a Levante-EMV las causas de su marcha.

¿Por qué se van?

"Desde que se han emprendido tantas obras, la gente ha dejado de venir. El problema del aparcamiento es muy grave. No se puede aparcar en ningún lado y las multas arrecian cada día". Aunque explican que el consistorio no ha tenido nada que ver directamente en la decisión, admiten que la Policía Local lleva meses haciéndoles "la vida imposible". "Se han cebado con nosotros, con nuestros camiones cuando vienen a descargar y con la gente que, a falta de un lugar para aparcar, deja el coche en segunda fila un momento para entrar a comprar". Así no se puede, admiten.

Como ya publicó este diario, el problema del aparcamiento en Russafa es más que evidente, hasta el punto de encontrar vehículos estacionados en tercera fila. Esta situación, junto con la crisis económica que a todos afecta, lleva ahogando el negocio más de dos años a esta comunidad china de la ciudad. "Llevamos aquí desde hace unos diez años y nunca ha ido tan mal", cuenta otra joven dependienta de uno de estos establecimientos. "La crisis nos ha afectado mucho, y aquí, en el barrio, ya no podemos crecer ni mantener esta situación más tiempo". Para alguno de ellos, la marcha será muy dura, sin embargo otros ya la estaban reclamando desde hace tiempo y se han esperado a que el resto de comercios se decidiera a dar el paso. "No es lo mismo irse solo que con todos", cuenta la joven.

Ahora no saben qué será de ellos. "En el polígono se puede aparcar mejor, esperemos que la gente venga", indica la joven. Esa esperanza es la que tratan de mantener ante la incertidumbre que desata su nuevo proyecto en Manises.

Russafa, el barrio

más multicultural

Russafa es el barrio de Valencia

que cuenta en sus calles con más comercios regentados por inmigrantes extracomunitarios, según un estudio presentado por La Caixa . En 2004 se contabilizaban 191 establecimientos étnicos. Destaca la comunidad china con 66 comercios, seguida de la marroquí con 47, la latinoamericana que tiene 23 establecimientos y la senegalesa con 16 puntos de venta. En 2006 ya alcanza el 17,5% con 4.485 residentes extranjeros. Russafa es el ejemplo valenciano de otros barrios como El Rabal de Barcelona o Lavapiés de Madrid. Estos tres barrios son zonas populares, céntricas, de tradición comercial y que están afectadas por pérdida de población. En Russafa las actividades comerciales predominantes son la venta de productos textiles al por mayor, bisutería y complementos, principalmente de establecimientos de la comunidad china, junto con las tiendas de alimentación, los bares y los restaurantes. levante-emv valencia