La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se da un baño de masas cada vez que sale a la calle. Es una política muy querida, y ayer en Torrefiel saludó y se fotografía con decenas de vecinos. Como siempre. Sin embargo, conforme se aleja del centro de la ciudad las posibilidades de que aparezcan grupos que se quejan de la gestión de la primera edil aumentan.

Ayer, cuando presentó un nuevo jardín en el que el consistorio ha invertido 170.000 euros, se encontró con una ruidosa protesta de los trabajadores de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) que "emboscaron" a Barberá al salir de un bajo en el que habían estado escondidos hasta que llegó la alcaldesa. Además, durante todo el recorrido por el nuevo jardín, acompañada de la concejala del área, Lourdes Bernal, pero también del edil de Educación, Ramón Isidro Sanchis, y del de Seguridad Ciudadana, Miquel Domínguez, Barberá recibió las críticas de muchos vecinos que le afeaban el dinero gastado "en la Fórmula 1" o la falta de ayudas a la dependencia, entre otros.

En ese paseo por el nuevo jardín, de 1.638 metros cuadrados y con una zona de juegos infantiles en el centro, dos espacios para ejercitación de mayores y un área para los aficionados de la petanca, hubo algunos momentos de tensión cuando la alcaldesa fue increpada por una vecina. Los escoltas rodearon a Barberá y la aislaron, aunque no evitaron que recibiera insultos y críticas desde varios balcones. La alcaldesa, experimentada en estas lides, no perdió la sonrisa y llegó incluso a saludar a los que la insultaban, así como a mandarles callar con un dedo en los labios.

Respecto a la protesta de los trabajadores de la EMT, Barberá dijo que eran "realmente valientes": "Hay que reconocer que estos hombres tan fuertes de la EMT se esconden en un bajo para que no los vean hasta que llegue yo". Además, explicó que quienes la critican "son gente que no es del barrio, como siempre". "Seguiré al pie de la calle y al lado de los vecinos de Valencia", indicó.

En lo tocante al jardín en sí, para Barberá el parque "supone una mejora importante para el barrio de Torrefiel que permite ir avanzando en la sostenibilidad de Valencia, en ganar unos pocos metros más de espacio verde para los vecinos". "Se ha más que duplicado el número de zona verde por habitante y no hay ningún ciudadano que no tenga un jardín a menos de 300 metros", dijo la alcaldesa.