La propuesta lanzada el lunes por el Gobierno de dejar en 10 días el mínimo de domingos y festivos de apertura "tendrá un alcance imperceptible". En contra de las posiciones del pequeño comercio, que se opone a esta medida y a la designación de zonas turísticas con libertad horaria, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) considera que se trata de "una reforma solo aparente, con un impacto irrelevante y muy alejado de las medidas de calado que requiere la economía valenciana para recuperar la confianza".

La libertad de horarios para todos los establecimientos comerciales es una reforma que, sin coste fiscal, tiene un enorme impacto económico, según Anged. Un estudio reciente del IE establece que las restricciones de horarios actuales impiden la creación de 2.000 puestos de trabajo en la Comunidad Valenciana a medio plazo y elevar un 2,8% la facturación del sector minorista. Además, "la libertad de horarios tiene un efecto muy positivo sobre otras actividades como la hostelería, el turismo, el ocio y el entretenimiento", recalca.

Otros precedentes

Para las grandes distribuidoras, "en la difícil coyuntura económica actual, el planteamiento expuesto por el Ejecutivo supone perder una gran oportunidad para hacer una reforma profunda del comercio minorista, capaz de satisfacer las nuevas demandas sociales y contrarrestar la caída del consumo. Portugal, Italia y Madrid en España, con una estructura comercial muy parecida a la valenciana, ya han impulsado la libertad de horarios como medida de choque contra la crisis", recuerdan.

Además, esta propuesta "desoye las recomendaciones de la Comisión Nacional de la Competencia, el Consejo Europeo, el FMI o la OCDE. Todos estos organismos -añaden- han reiterado que las restricciones a la libertad de horarios así como las barreras regulatorias sobre distintos formatos comerciales son injustificadas y generan efectos perversos sobre la competencia, la productividad y el empleo". También han cargado, aseguran, contra la disparidad regulatoria entre autonomías: mientras que Madrid ha apostado por la plena libertad de horarios, en la Comunidad Valenciana se ha mantenido un calendario de mínimos.

En materia turística, los cambios anunciados por el Ejecutivo no aportan nada significativo que no pudieran hacer ya los Ayuntamientos, opina Anged. La normativa propuesta no garantiza que los municipios de gran afluencia turística, entre los que estaría Valencia, cuenten con un régimen de libertad comercial. Existe un riesgo, por tanto, de que se mantengan las actuales restricciones de horarios que no hacen sino desatender las necesidades de compra de los turistas y desaprovechar oportunidades para generar empleo e ingresos en la economía española.

El Ayuntamiento de Valencia, que debe decidir sobre la zona turística liberada de horarios, no se ha pronunciado al respecto.