El sindicato CSI·F denunció ayer que la Dirección General de Tráfico, por medio de su Jefatura en Valencia, ha denegado a una trabajadora el permiso para atención domiciliaria a su hijo de 3 años, enfermo, tras habérselo recomendado así en Urgencias.

Los responsables de Tráfico «han coartado el derecho a permiso por deber inexcusable», regulado en el artículo 48 de la Ley 7/2007 del Estatuto Básico del Empleado Público, según el sindicato, que presentará una queja ante la defensora del pueblo, Soledad Becerril. La Jefatura Provincial de Tráfico pide a la empleada que recupere las horas dedicadas a la atención al menor, pese a que justificó su ausencia con informes médicos.