"Ser candidata socialista es salir con la camiseta de la gente corriente y dar la cara por la mayoría"

Vicealcaldesa y candidata del PSPV a la alcaldía de València. Ungida por el presidente Pedro Sánchez como candidata a la alcaldía de València por el PSPV, Sandra Gómez se presenta como una persona "ni excluyente, ni sectaria ni clasista", representante de "un valencianismo abierto, diverso y plural"

Sandra Gómez durante la entrevista con Levante-EMV

Sandra Gómez durante la entrevista con Levante-EMV / Miguel Angel Montesinos

José Parrilla

José Parrilla

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dio el pasado fin de semana el pistoletazo de salida de las elecciones municipales presentando a los candidatos socialistas para las grandes capitales. Y lo hizo en València con apoyo expreso a Sandra Gómez, consciente de la importancia que esta ciudad tiene para el conjunto del escenario nacional. Con ese aval, Gómez ha concedido una entrevista a Levante-EMV y lo ha hecho desde el nuevo complejo sanitario Ernest Lluch, la antigua Fe, símbolo, asegura, del esfuerzo que los socialistas están haciendo por la sanidad y los servicios públicos en general.

El pasado fin de semana fue ungida por Pedro Sánchez como candidata socialista en un acto multitudinario y nacional.

Si, porque hay una apuesta inequívoca del Partido Socialista por ganar la ciudad y tiene un especial valor porque vinieron los candidatos de todas las ciudades a apoyar mi candidatura. Me siento apoyada, me siento reforzada y me siento, por tanto, con las fuerzas para ganar las próximas elecciones.

¿Pero eso también es mucha presión, no?

Es mucha responsabilidad porque ser candidata del Partido Socialista significa dar la cara por la mayoría, por la gente corriente, por la mayoría que vive en los barrios de nuestra ciudad y que saben que al frente de los ayuntamientos necesitan políticos y políticas que se preocupan de lo que realmente importa y no que se ocupen de los intereses de una minoría como hace la derecha. Ser candidato socialista supone salir con la camiseta de la gente corriente y dar la cara por la mayoría de esta ciudad.

¿Le dio algún consejo o alguna instrucción Pedro Sánchez?

Pedro Sánchez es una referencia de valentía y de dar la cara. Y fíjate que con todas las dificultades que ha vivido su gobierno, ha hecho una de las legislaturas con más avances en derechos sociales y laborales. Ha hecho que nadie se quede atrás y con sus respuestas nos ha puesto por delante.

Esta es una de las pocas veces que un candidato o candidata socialista llega tan unánimemente respaldado.

Bueno, al final cada uno tiene su estilo, pero yo entiendo al partido Socialista como un proyecto común del que forman parte cada uno de los compañeros. Hemos conseguido por primera vez en la historia consensuar un proyecto que está más fuerte que nunca, porque esta consensuado y todo el mundo esta representado. Y eso lo quiero aplicar también a mi ciudad. Yo no soy excluyente, no soy sectaria, no soy clasista, calificativos que quizá sí caben en otros partidos políticos. Yo soy una persona abierta, dialogante. Y como alcaldesa quiero ofrecer lo mismo.

¿Tiene ya en su cabeza la lista electoral, o al menos los perfiles que quiere para esa lista?

Lo bueno se hace esperar. Hasta el mes de febrero no la haremos pública. Solo quiero adelantar que será una lista capaz, solvente, profesional y con capacidad de gestión, porque las listas luego tienen una responsabilidad directa en la gestión de la ciudad. Yo quiero un gobierno de los mejores, de los que más representen o que mayor capacidad de gestión puedan tener.

Las listas socialistas siempre han estado marcadas por las cuotas de poder de las diferentes «familias». Ahora no tienen la misma relevancia, pero ¿hay preocupación por representar a esas «familias» en su lista?

Cuando fui secretaria general por primera vez me propuse precisamente acabar con ese sectarismo. El Partido Socialista es una familia en sí misma de gente progresista, que siente el partido como su casa. No solo somos un partido, somos un proyecto que toca también lo emocional, que no ve los partidos como una herramienta de poder. Por tanto, no quiero hablar de cuotas o familias.

Le digo esto porque hay concejales, por ejemplo, de la rama «abalista» que sienten esa preocupación.

Nadie tiene que estar preocupado, porque tanto para estar como para no estar no se va a tener en consideración ninguna cuota de partido. Mi lista no va de eso. Mi lista tiene que ser un equipo que represente a toda la ciudad y en mi partido hay una pluralidad de perfiles que pueden representar a la inmensa mayoría de la ciudad.

Usted se presenta como una candidata de barrio, de las familias trabajadoras. ¿Será ese el eje de su campaña hasta mayo?

Yo lidero un proyecto político que representa el valencianismo abierto, diverso, plural, incluyente, no excluyente ni clasista. Me da igual la lengua que hables, dónde hayas nacido, en qué barrio vivas, cómo te muevas o dónde trabajes. Para mi tienes cabida en este proyecto.

Sandra Gómez ante el nuevo centro sanitario Ernest lluch, en la antigua Fe.

Sandra Gómez ante el nuevo centro sanitario Ernest lluch, en la antigua Fe. / Miguel Angel Montesinos

E imagino que a esta candidatura se presenta también con un balance. ¿Con qué aval se presenta ante los valencianos?

Lo resumo en dos cosas. La primera es que he demostrado como vicealcaldesa de esta ciudad que me preocupo de lo que realmente importa a la inmensa mayoría de la ciudad, con una pandemia, una crisis de precios... El Partido Socialista ha puesto todo su esfuerzo en ayudar a quienes peor lo están pasando. Con ayudas a empresas, comercios, autónomos; con rebajas en los precios públicos; y preocupándome del empleo. La otra idea es tener un liderato firme y valiente que ponga freno a la especulación, que grave a los grandes tenedores de vivienda, a los fondos buitre, a quienes ven a València como un catálogo de oportunidades para hacer sus operaciones inmobiliarias. La vivienda tiene que ser un derecho. La derecha sabemos que representa al un uno por ciento y yo me comprometo a representar a la mayoría. Me ha pasado con el estadio del Valencia CF. Han sido cuatro años de lucha muy duros y estamos a punto de conseguirlo.

¿Teme una oposición dura desde la izquierda?

Bueno, estamos de elecciones, algún codazo ya hay por ahí (ríe). Pero yo me lo tomo con deportividad. Sé que algunas fuerzas de la izquierda viven un momento complicado y me lo tomo con tranquilidad. Yo tengo muy claro cuál es mi proyecto y cuáles son mis objetivos. Yo tengo mi rumbo fijo.

¿Cree que la campaña se puede ir embarullando con sus socios conforme pasen los días?

Espero que no. Estoy convencida de que al final, como hemos sido socios que hemos tenido diferencias pero que siempre nos hemos puesto de acuerdo, Compromís hará lo mismo.

Usted se ha presentado como la única opción de la izquierda que no llega con un discurso agotado.

Si, yo lo veo así. En 2015 se abrió una nueva etapa política y València ha cambiado mucho en estos ocho años, pero ahora el Partido Socialista tiene un proyecto y un liderazgo para dar una respuesta más adecuada al contexto de hoy. Yo vengo de familia de barrio, de familia trabajadora y recuerdo cómo en 2008 se arrasó a las clases trabajadoras. Como persona que tiene los pies en el suelo voy a ocuparme de lo que realmente importa, que es tener un trabajo, servicios públicos de calidad y derecho a la vivienda. Yo me comprometo a que la papeleta del Partido Socialista valga para que yo sea alcaldesa de presente y de futuro, y que estaré los cuatro años al frente del Ayuntamiento de València.

No sé si está pensando en el Partido Popular, pero ¿qué opinión tiene de la derecha?

En primer lugar me decepciona que el PP no tenga ningún sonrojo en hablar mal de esa ciudad, agitar «fake news», o difundir mentiras sobre cuestiones de inseguridad. No les importa dañar el nombre de València para obtener rédito político. Pero les voy a dar una mala noticia, y es que esta ciudad es capital verde, capital del diseño, ha sido elegida como la mejor ciudad del mundo para Vivir, ha acogido los Goya... Y ¿por qué? Porque ahora está en su mejor momento, y ese mejor momento no coincide con ellos en el poder y eso les genera impotencia. Creo que alguien que no le importa manchar el nombre de València por unos votos, no merece estar al frente de esta ciudad. Y segunda cosa. El otro día la candidata del PP ofrecía València a Feijoo como un ejército. Esta ciudad no es un ejército y tampoco es un trofeo político. Tampoco es un paso de inicio en una escalada de ambición personal para llegar a otro sitio. Para mi València es mi principio y mi final. No quiero que sea el medio para conseguir nada. Es un fin en sí mismo. Yo quiero ganar València para ser alcaldesa de València y nada más.

¿Las perspectivas electorales son buenas?

Muy buenas. Muy buenas. Yo no tengo ninguna duda de que la izquierda va a volver a gobernar esta ciudad y que el Partido Socialista tiene una ocasión única de recuperar la vara de mando después de tantos años. Por ello quiero hacer un llamamiento a la movilización. Lo que más penaliza al Partido Socialista es la abstención y en unas elecciones tan ajustadas cada voto es importante. Yo cuento con ellos y luego corresponderé dando lo mejor de mí misma para ser una alcaldesa que realmente haya merecido su apoyo.