El ayuntamiento inyecta 40 millones a la EMT "en riesgo de disolución"

La junta de gobierno del Ayuntamiento de València ha aprobado esta mañana una inyección de 40 millones de euros a la Empresa Municipal del Transporte (EMT) para sacar de la situación de números rojos a la empresa que gestiona los autobuses urbanos, que arrastra una deuda de 120 millones de euros. El ayuntamiento inyectará 30 millones de remanentes de tesorería de años anteriores y del superávit del año pasado, a los que se añaden otros diez millones para financiar el transporte gratuito para menores de 20 años y la rebaja de las tarifas. La EMT tendrá que ajustarse a un plan financiero para volver a la senda del equilibrio patrimonial, según ha explicado el concejal de Hacienda, Borja Sanjuán, durante la rueda de prensa habitual tras la junta de gobierno de los viernes que ha ofrecido con el vicealcalde de Compromís, Sergi Campillo.

Sanjuán ha destacado que la EMT está en riesgo de "causa de disolución" y con esta inyección de capital se salva la situación patrimonial. La precaria situación financiera que ha descrito el concejal de Hacienda, el socialista Borja Sanjuán, de la empresa de los autobuses rojos, que preside el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, de Compromís, ha dado pie a la replica rápida de Campillo, quien pidió "huir de una visión mercantilista" de la EMT porque se trata de "un servicio esencial que el ayuntamiento tiene que garantizar". Campillo ha recordado que la deuda que arrastra la EMT se debe por un lado a la pandemia, cuando los viajeros cayeron en picado, y a la renovación de la castigada y contaminante flota de buses que había.

Todas las empresas de transporte público, ha dicho Campillo, "son deficitarias" y "es obligación de los gobierno responsables mantener la calidad del servicio". El vicealcalde salió en defensa de la gestión de Grezzi y negó que la EMT estuviese intervenida, a lo que Borja Sanjuán respondió que la empresa tiene que aprobar un plan financiero para corregir el desequilibrio financiero.

Sanjuán ha dado cuenta en la rueda de prensa del superávit de 2022 cifrado en 28 millones de euros y del remanente de tesorería, que se eleva a 54,9 millones de euros. Casi 83 millones de euros, de los que buena parte irán a la EMT. Además de los 30 millones citados para garantizar el equilibrio financiero de la EMT, el ayuntamiento inyectará otros 9,2 millones para financiar la gratuidad del transporte para menores de 20 años y la rebaja de las tarifas.

Del remanente de 2022, se destinarán 10 millones a pagar anualidades de proyectos de los presupuestos participativos (Decidim) atascados. Del superavit se destinarán seis millones para futuras amortizaciones y otros cinco para incorporar remanentes a proyectos de inversión del año pasado que vienen cofinanciados por la Unión Europea, como las obras del plan Edusi del Cabanyal.

Compensación del incremento de los costes energéticos

También se destinará 1,4 millones para pagar los costes energéticos de las concesiones de las instalaciones deportivas, especialmente, de las piscinas municipales que se dispararon el año pasado como consecuencia de la guerra de Ucrania.

Una vez redistribuido el remanente quedan otros 14 millones de euros que el ayuntamiento destinará a nuevas inversiones y gastos corrientes que "se aprobarán en las próximas semanas", destacó Sanjuán. El presupuesto de inversiones de esta año con todo superará los 300 millones de euros, multiplicando por seis el que había con el gobierno del PP.

Más recaudación de la ORA

La junta de gobierno también ha aprobado la aportación de 52.000 euros a la Agencia Tributaria Valenciana por la gestión del cobro de multas de ORA a los infractores no empadronados en Valencia. El ayuntamiento recupera este año más de 700.000 euros de multas de no residentes gracias al convenio de cobro suscrito con la Conselleria de Economía y la Agencia Tributaria, que le ha permitido recuperar desde su firma 13,2 millones de euros.

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