Un bosquete urbano y una huerta 'contemplativa' para el solar de Jesuitas

El futuro Jardín de Trini Simó tendrá un espacio hortícola central. El proyecto coge impulso antes de elecciones y las obras arrancarán en 2024

Figuración del jardín de Trini Simó (Jesuitas)

Figuración del jardín de Trini Simó (Jesuitas) / Hortensia García

El jardín del solar de Jesuitas coge impulso a las puertas de elecciones. El alcade, Joan Ribó, y el concejal de Ecología Urbana, con Sergi Campillo al frente, han presentado hoy el proyecto definitivo del jardín de huerta que ocupará el solar de Jesuitas en la esquina de la Petxina con Fernando el Católico. El ayuntamiento enviará ahora a licitar el proyecto, un trámite que puede durar varios meses. La previsión es que las obras de ajardinamiento del solar, dedicado a la historiadora y activista Trini Simó, arranquen ya en la próxima legislatura, a lo largo de 2024.

El equipo liderado por el arquitecto Carmel Gradolí ganó el concurso del nuevo jardín con un diseño con el lema "Bardissa", muro verde, un nuevo jardín donde la mitad del espacio se dedicará a la huerta "contemplativa" y el resto a espacio público y zonas de estancia. Hacer el nuevo jardín costará 3,5 millones de euros y el plazo de ejecución se ha fijado en 13 meses.

Carmel Gradolí ha dado hoy nuevos detalles del proyecto que prevé el derribo del muro perimetral actual para su posterior reconstrucción con técnicas y materiales tradicionales (adobe de Alaquàs y muros de tapial). El muro se retranqueará en algunos puntos, como la fachada recayente a la Petxina y Fernando el Católico para generar aceras más anchas y zonas de estancia con arbolado "generosas". El jardín de Trini Simó será una "superisla botánica" con un jardín hortícola central escalonado y regado "a manta".

En el centro del solar de Jesuitas, obtenido por el ayuntamiento a cambio de la parcela del ayuntamiento de Aragón, habrá cultivos, acequias, caminos y una gran pérgola adosada a los muros perimetrales. Uno de los elementos destacados será una gran parra en el muro recayente al Jardín del Turia, que hará las veces de encuentro.

Planta del jardín de Trini Simó, en la esquina de la Petxina con Fernando el Católico

Zona de cultivos interior del jardín / Hortensia García

Será un jardín hortícola pero sin huertos urbanos de gestión ciudadana y reconectado con el vecino Jardín de las Hespérides. El mantenimiento del jardín lo asume el ayuntamiento en colaboración con la Universitat de València y el Botánico.

Una vez aprobado por la comisión de Patrimonio y la junta de gobierno el proyecto definitivo se sacará a licitación. Un trámite que queda para quien gobierne en la próxima legislatura.

El proyecto ha sufrido cierto retraso desde su presentación en enero de 2022 que Campillo justifica por los cambios normativos. "Presentamos al equipo ganador en enero, pero hasta completar la tramitación administrativa, tuvimos que esperar a junio". La tramitación del proyecto coincidió con un cambio normativo en contratación que complicó más la adjudicación formal. A partir de junio el equipo contaba con seis meses de plazo para presentar el proyecto, que sin contar agosto por ser un mes inhábil para la Administración, debía presentarse en enero. "Es un proyecto de calidad que requiere de tiempo para redactarlo". La idea es licitar la obra a final de año para que las obras empiecen en 2024.

Frente boscoso de Fernando el Católico

Frente boscoso de Fernando el Católico / Hortensia García

El solar de Jesuitas, considerado el solar más caro de València, paso a manos del ayuntamiento en 2013, hace una década, cuando la entonces alcaldesa, Rita Barberá, firmó el acuerdo de permuta de los terrenos del ayuntamiento "socialista" de la avenida Aragón, previo derribo, a cambio del estratégico solar esquinero de Fernando el Católico con el paseo de la Petxina perteneciente al antiguo colegio de San José (Jesuitas) y vendido a la promotora hotelera Expo Grupo (ahora Selenta Group), anterior propietaria del Expohotel.

Tras la obtención del suelo llegó un nuevo proceso de negociación con la Universitat de València para definir los usos, diseño y gestión del futuro jardín. Tras descartarse la cesión a la Universitat para la ampliación del Jardín Botánico, el ayuntamiento anunció que urbanizaría y gestionaría el nuevo espacio y convocó el concurso de ideas, cuyo proyecto ganador "Bardissa" prevé la creación de un nuevo espacio ajardinado dedicado a la agricultura.