Los maquinistas del metro avisan de la elevada accidentalidad con coches de policía

El domingo por la mañana hubo una colisión en València entre un tranvía de la L6 de Metrovalencia y un coche de la Policía Local, en la que un agente resulto herido leve. El choque se produjo en el cruce de la Avenida de Primado Reig con la Avenida de Alfahuir. Este tipo de percances son más habituales de lo que podría pensarse en las líneas de Metro que discurren en superficie. 

De hecho, fuentes del colectivo de maquinistas de Metrovalencia subrayan que casi a diario, los conductores de estos tranvías «evitan incidencias mayores como atropellos a peatones o accidentes con coches», cuyos conductores andan despistados o realizan una maniobra inesperada por cuestiones del servicio, como ocurre con los agentes de la Policía Local.

En febrero, descarrilamiento con otro vehículo privado implicado

A principios de febrero, un tranvía de la L10 chocó con un vehículo privado lo que provocó el descarrilamiento del convoy. Afortunadamente, solo hubo dos heridos leves en aquel choque: ambos conductores, el maquinista y la mujer del turismo. El accidente ocurrió en Hermanos Maristas, en la rotonda que hay tras la rampa de salida del tren a superficie. 

Percances con coches patrulla

Hace solo una semana, en el mismo cruce de Primado Reig con Alfahuir ya hubo una amago de colisión entre otro tranvía de la misma línea y otro coche patrulla. En otro punto de València, en el cruce de la calle Eugenia Viñes con la calle Els Pescadors, cuentan las mismas fuentes, se han producido conatos de accidentes entre vehículos de policía local y trenes. No son casualidades sino circunstancias que se vienen repitiendo «casi a diario», relatan estas fuentes. 

La ocupación ocasional, aunque permitida, por parte de los vehículos de policía o de emergencias como ambulancias de las plataformas por donde discurren los tranvías provoca situaciones de riesgo. Incluso cuando estos vehículos circulan con las sirenas y luces de emergencia. Además, en los andenes de las Líneas 6, 4 y 10 es especialmente complicada la convivencia de los tranvías con el resto de vehículos y también con los peatones. En especial, los viajeros que bajan de los trenes, que pueden ser atropellados por terceros que rebasan al tranvía cuando este está parado.