El Govern del Rialto deja al PP 303 millones en la cuenta corriente del ayuntamiento

Fuentes municipales aseguran, por contra, que la deuda se ha situado a día de hoy en 217 millones

José Parrilla

José Parrilla

Si una de las cosas que más preocupan a los nuevos gobiernos municipales cuando llegan al ayuntamiento es el estado de cuentas del consistorio, es decir, el dinero con el que se han de afrontar los pagos a la plantilla, el gasto corriente y las inversiones, el Partido Popular no debe tener problemas en esta ocasión. Según fuentes municipales, las cuentas corrientes del consistorio acumulan a día de hoy 303 millones de euros, que vienen a ser un 30% del presupuesto general de 2023, ligeramente superior a los mil millones. Por contra, la deuda con los bancos se sitúa en 217 millones, la más baja de las dos últimas décadas. El Govern del Rialto, por tanto, traspasa al PP unas cuentas saneadas, con la práctica totalidad de los parámetros en positivo.

Los socialistas hablan de buena gestión

Estos datos, no obstante, tienen lecturas muy diferentes según quién los valore. A lo largo de la legislatura ha habido, de hecho, dos discursos completamente opuestos. Para el equipo de Gobierno, encabezado, a efectos económicos, por el concejal socialista Borja Sanjuán, se trata de una "economía saneada" producto de una "buena gestión" municipal, pues se ha reducido de la deuda de más de 700 millones a poco más de 200 y se han ejecutado cifras de inversión muy superiores a las que firmó el PP de Rita Barberá antes de dejar la alcaldía en 2015. Tanto es así que la bonanza económica del ayuntamiento le permitió salirse del plan de ajuste en 2018, recuerdan las fuentes. Todo ello se habría conseguido, además, sin subir los impuestos municipales en los últimos tres años.

El PP habla de ineficacia para sacar adelante los proyectos

Por contra, el Partido Popular, que ahora deberá asumir el control económico de la ciudad, ha reiterado sus críticas al hecho concreto de que el consistorio tengan de manera habitual más de 200 millones en el banco. En su opinión, el motivo es la elevada presión fiscal, con dos subidas de impuestos después de las dos elecciones de 2015 y 2019, y la baja ejecución presupuestaria que se repite año tras año y que en ningún ejercicio ha llegado al 50%, aseguran. Los populares hablan de mala gestión, de incapacidad para sacar adelante los proyectos e incluso de amortizar deuda cada año porque no saben gastar lo que tienen.

De hecho, una de las propuestas del PP más repetidas durante el último mandato y también en la campaña electoral ha sido la bajada de impuestos, es decir, que el dinero esté en el bolsillo de los valencianos en vez de en el banco o amortizando deuda. En este sentido, María José Catalá ya ha anunciado que una de sus tres primeras medidas cuando tome posesión del cargo, será bajar los impuestos con efecto 1 de enero de 2024, dado que las ordenanzas fiscales deben aprobarse con los presupuestos generales a finales de año.

Las otras dos medidas de máxima prioridad será un plan de choque para la limpieza y la puesta en marcha de oposiciones para incorporar a 500 agentes a la plantilla de la Policía Local de València.