Adjudican dos pisos sociales a 6 temporeros de la vieja fábrica de Benimaclet

La concejala de Servicios Sociales en funciones Isabel Lozano ha adjudicado dos viviendas para 6 de los migrantes de antigua fábrica de leche de Benimaclet, donde malviven una treintena de emigrantes. De esta forma, se saca ya a 6 de estas personas de la fábrica en ruinas donde susbsisten en precarias condiciones. Además, la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVHA), dependiente de la Conselleria de Vivienda, está tramitando un tercer piso para ubicar a otra parte de los sintechos de la Garrofera.

Isabel Lozano ha procedido a adjudicar, de conformidad con el acta suscrita por la comisión técnica de vivienda de fecha 29 de mayo, estas dos viviendas del Ayuntamiento de València a familias procedentes del Censo de Vivienda Precaria y de Colectivos Emergentes. 

Hay que destacar que la fórmula para el cálculo del alquiler mensual de estos pisos se obtiene a partir de la renta per cápita mensual de las familias y el porcentaje de bonificación para las familias procedentes del censo de vivienda precaria, siendo el precio mínimo de alquiler 40 euros al mes y el máximo 100.

Una intervención que viene de noviembre

«De toda esa intervención que llevamos haciendo desde hace muchos meses en Benimaclet con estas personas», ha informado Isabel Lozano. «Ahora adjudicamos dos viviendas -añade la regidora en funciones- para un total de 6 personas que están viviendo desde hace años en ese espacio degradado como medida para avanzar en su inserción social en nuestra ciudad». 

También la Conselleria de Vivienda tiene el compromiso de otorgar alguna vivienda y, por tanto, «estaremos vigilantes para que este proceso que nos ha llevado mucho trabajo desde los servicios sociales municipales de Benimaclet continúe adelante y se continúe trabajando también con estas personas para que tengan opciones de una vida digna y para que finalmente ese espacio de La Garrofera pueda ser cerrado y clausurado definitivamente». 

Será fundamental la colaboración con la propiedad

La meta del Ayuntamiento de València es que ninguna persona más «esté viviendo en esa situación en este espacio degradado de nuestra ciudad». Para conseguir este último objetivo, «será fundamental la colaboración de la propiedad de este inmueble para poder cerrarlo definitivamente y que no entren más personas a vivir allí».

Tal como publicó Levante-EMV, a finales de noviembre del año pasado se activó un plan humanitario para realojar a la treintena de temporeros africanos que malviven en la antigua fábrica lechera. Desde entonces se han barajado varias alternativas para cada uno de los 27 sinhogares que figuran en el censo de vivienda precaria puedan acceder a un hogar en condiciones. Ahora se ha dado el primer paso, con 6 personas. Lo que está claro es que el gobierno saliente tiene decidido que se proceda a clausurar la fábrica en ruinas y a derribarla en un futuro.