El mercado del Grao reabre en dos semanas con la aspiración de incluir degustaciones

La instalación, que cerró para una reforma integral en 2019, vuelve a la actividad completamente renovado y sus vendedores, que también abrirán por la tarde, quieren incorporar a la venta ordinaria el consumo del producto

El mercado está finalizado, pero aún permanece vallado y sin actividad

El mercado está finalizado, pero aún permanece vallado y sin actividad / M. Domínguez

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

El Mercado del Grao abrirá sus puertas en los próximos días. Si todo va según lo previsto, en apenas dos semanas. Así lo ha decidido el ayuntamiento de València, con lo que acabará con años de espera tras materializarse la reforma integral del recinto, que ha pasado por tres legislaturas. Con la particularidad de que los vendedores van a solicitar un cambio importante en los usos comerciales del mismo: aparte de que el recinto estará también abierto por las tardes -una novedad que ya se había asumido tiempo atrás- ahora proponen que las ventas de producto puedan estar acompañadas de degustación, al tratarse de un espacio que se sale del concepto tradicional de Mercado Municipal. Esta idea se entronca dentro del proyecto inicial, aún en la anterior época del PP, en el que se pretendía hacer del mismo un espacio de productos gourmet y es una forma de reforzar las posibilidades de venta de los puestos. 

Actividad llama a actividad

La concejalía de Mercados ha decidido acabar ya con el cierre de la instalación y abrirla con los puestos que están comprometidos -antiguos vendedores que los tenían de oficio y los adjudicados en una primera subasta, la pasada legislatura-. 

La idea es que, una vez abierto y con contenido, será más sencillo -o debería serlo- que acaben por completarse las plazas pendientes y que el espacio recobre el vigor. Se tiene en cuenta, además, que hay propietarios de puestos que ya han hecho la inversión para readecuarse y que la tienen parada, debiendo haberse abierto a primeros de año. 

Aspecto del interior, con las jardineras necesitadas de arreglo

Aspecto del interior, con las jardineras necesitadas de arreglo / M. Domínguez

La respuesta, una incógnita

En cualquiera de los casos, la respuesta del público es toda una incógnita, puesto que lo que van a encontrarse es un tipo de espacio totalmente diferente a cualquier otra cosa. No es, como queda dicho, un mercado municipal propiamente dicho; tampoco es un centro comercial. Está más cerca de modelos como Colón o Mossen Sorell. Hay paradas tradicionales y parcelas que se utilizarán como espacio de reunión o para celebrar eventos y cafetería. Todo ello en un entorno caracterizado por la hostelería, que tiene a su alrededor numerosos establecimientos. 

El mercado del Grao está ungido como el más antiguo de València en su actual concepción. Fue inaugurado hace 121 años y su diseño fue encargada a Rafael Alfaro -el «Arquitecto Alfaro» que da nombre a la cercana calle-, aunque consta actividad mercantil en esa parcela desde mediados del Siglo XIX, pero no con el edificio actual. 

La construcción del recinto data de 1921

La construcción del recinto data de 1921 / M. Domínguez

«Hervidero de vida»

Tras un periodo de imparable deterioro, con abandono de los puestos, el mercado fue cerrado para ser sometido a una reforma integral. Las obras empezaron a primeros de 2019, dilatándose mucho más de lo esperado al aparecer problemas estructurales. El proyecto, llevado a cabo por ErreArquitectura, pretendía «volver a ser un hervidero de vida dentro del barrio», con la condición de conservar la arquitectura original pero, a la vez ser «un espacio revitalizador, abierto, y que invitase a la convivencia social y comercial», incorporando zonas verdes y abiertas. 

La reapertura del mercado, después de tantos años de ausencia, se producirá independientemente del resultado de la subasta de puestos que tendrá lugar hoy, miércoles, en la delegación de Comercio. Salen a oferta más de trescientos puestos en los diferentes mercados municipales, siendo siete de ellos los que quedan pendientes del Grao y que, si no se asignan, se volverán a sacar a concurso sucesivas veces.