Costas pone reparos a los chiringuitos modulares y la obra se retrasa un año más

Los hosteleros de la playa confían en poder acometer la renovación en septiembre de 2024

Los chiringuitos de la playa de la Malva-rosa tienen que ser renovados.  | G.C.

Los chiringuitos de la playa de la Malva-rosa tienen que ser renovados. | G.C. / h.g. valència

H.G.

Nuevo retraso en la renovación de los doce chiringuitos y arrocerías de la playa de la Malva-rosa. Los nuevos locales, más livianos e integrados en el paisaje, tenían que estar instalados en 2020, pero las obras se han retrasado hasta en tres ocasiones por problemas con las licencias y reparos en el diseño de los nuevos restaurantes. Tal como informó Levante-EMV, la previsión era que los nuevos locales prefabricados, que se han construido en una empresa de Almussafes, empezasen a montarse en octubre en el paseo marítimo, previo derribo de los locales existentes una vez terminada la temporada estival. Finalmente no será así.

Así lo explicó a este diario el presidente de la Asociación de Hosteleros de la Malva-rosa, José Miralles, propietario además de la arrocería «La Alegría de la Huerta», que hace unos meses daba por seguro que en las navidades de 2023 ya estarían en funcionamiento los nuevos locales. Preguntado al respecto por este diario, Miralles aseguró que las obras han estado bloqueadas por los reparos del ministerio al diseño de los nuevos restaurantes. Miralles apunta a un problema con las cornisas, que ha obligado a introducir modificaciones en los proyectos.

El nuevo equipo de gobierno, matizó Miralles, «nos está ayudando en la tramitación y ya se ha podido remitir toda la documentación subsanada y ajustada al reglamento al ministerio». Con todo, «no podremos empezar las obras este invierno». «El ayuntamiento nos ha dado toda la cobertura y apoyo y hay comunicación fluida con los nuevos responsables de urbanismo y actividades», añadió. «No tenemos fecha exacta pero esperamos que las obras puedan arrancar a finales del mes de septiembre», apuntó Miralles.

La reforma de los chiringuitos es una exigencia del Ministerio de Transición Ecológica y la Dirección General de Costas para quitar obra dura del paseo marítimo. Con la reforma de las arrocerías, aprobada por Costas, se contempla la eliminación de las terrazas a pie de paseo y se «suben» a la primera planta de los locales, que no aumentarán volumetría.

Para septiembre de 2024

La remodelación de los locales, construidos en los años 90 del siglo pasado, fue la condición que impuso en su día el Ministerio de Medio Ambiente para mantener las concesiones, que el deslinde de Costas aprobado por el Gobierno de Zapatero dejó en el aire. En 2015 Costas aprobó el proyecto de remodelación de los locales pero en la tramitación de los expedientes los diseños han sufrido varios modificaciones.

La renovación de los chiringuitos se completará a futuro con la reforma del Paseo Marítimo incluida en el Plan Especial del Cabanyal, que prevé eliminar obra dura y baldosas del paseo, recuperar las dunas y renaturalizar, en suma, el frente marítimo. El nuevo gobierno del PP todavía no ha ratificado este proyecto, que impulsó el equipo de Urbanismo saliente.

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