La crisis de los mercados se agudiza: apenas se adjudican diez de las 299 paradas subastadas.

El ayuntamiento se plantea adelantar la convocatoria de marzo para evitar el periodo fallero y ganar atención del público

También habrá más publicidad de la subasta y se estudian incentivos económicos para los nuevos vendedores

Paradas vacías en la pescadería del Mercado Central.

Paradas vacías en la pescadería del Mercado Central. / Fernando Bustamante

José Parrilla

José Parrilla

Los mercados municipales no levantan cabeza. Los puestos que hay libres no terminan de cubrirse y así ocurre subasta tras subasta, hasta el punto de que el nuevo gobierno municipal ha doblado el número de convocatorias y estudia adelantar la prevista en el mes de marzo para salvar el periodo fallero y tener más atención de los posibles interesados. Para entonces, además, se propone hacer más publicidad de la convocatoria y, posiblemente, dar incentivos a los nuevos vendedores. El objetivo es "llenar los mercados", asegura el concejal Santiago Ballester.

En la subasta de esta semana, en la que se ofertaban 299 puestos en 128 lotes de once mercados municipales de València, apenas se han adjudicado cinco lotes: dos en Russafa, dos en el mercado de Algirós y 1 en el Mercado Central. Eso son aproximadamente una decena de puestos, pues uno de los lotes incluía cuatro paradas y en otro había dos. El nuevo mercado del Grao, por ejemplo, sigue sin cubrir casi la mitad de sus flamantes puestos.

Incidencias puntuales

Desde el Ayuntamiento de València explican como posible causa de este bajo nivel de adjudicación el hecho de que al menos una veintena de interesados llegaran tarde a la subasta y algunos más no reunieran la documentación necesaria por ser sociedades de reciente constitución. No obstante, admiten que hay un problema y por ello incrementarán el número de subastas. De entrada, se ha pasado de una semestral a una trimestral y ya es seguro que la que toca convocar para marzo se adelantará al mes de febrero para salvar el periodo fallero, en el que la ciudad desvía toda su atención a las fiestas.

Santiago Ballester ha explicado igualmente, que para las próximas convocatorias se hará una labor de promoción muy potente para que todo el mundo conozca las posibilidades de los puestos de mercado. Y se trabaja también e incentivos económicos para los nuevos vendedores, de manera que el comienzo de la actividad resulte más amable desde el punto de vista económico. "Tenemos que dar facilidades para el acceso a estos puestos y en febrero vamos a ver lo que podemos ofrecer", asegura el concejal, cuya idea es llenar los mercados municipales.

El concejal se felicitó de que uno de los lotes, con más de un puesto, sea de la pescadería del Mercado Central, que es una de las secciones que más dificultades tiene en todos los recintos municipales.

La última subasta

En esta última subasta se ofrecieron puestos de once mercados: Algirós (2 puestos agrupados en 1 lote), Benicalap (29 puestos en 12 lotes), Benimàmet (12 puestos en cinco lotes), Cabanyal (2 puestos en 1 lote), Castilla (38 puestos en 18 lotes), Central (82 puestos en 23 lotes), Grau (7 puestos), Jerusalén (22 puestos en 5 lotes), Nazaret (21 puestos en 5 lotes), Russafa (72 agrupados en 25 lotes) y Torrefiel (22 agrupados en 16 lotes).