Las fallas del Marítim anticipan la visita de los Magos de Oriente

Las comisiones de Malvarrosa-Cabanyal-Beteró son las primeras en convocar a Sus Majestades en un desfile multitudinario

El Mercado de Navidad del Cabanyal se anima con las últimas compras

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

La Navidad 23-24 da sus últimos coletazos y el lugar más adecuado para ello es el Marítimo. Sus calles acogieron la primera «passejà» de los Reyes Magos, que antes de hacer su recorrido por el centro de la ciudad lo llevaron a cabo por las calles del distrito. Fue una iniciativa de las fallas del sector Malvarrosa-Cabanyal-Beteró, cuyas calles, las de los tres barrios, recorren en carrozas precedidos de los propios falleros en un desfile de disfraces temáticos. En el que participan las comisiones de dicho sector y al que se suman previo pago las del resto de la Agrupación de Fallas del Marítim, las de Canyamelar, Grau, Nazaret o alguna de Camins al Grao o Algirós.

Durante algo más de una hora, carrozas, bandas de música y coreografías desfilaron primero por la Malva; después cruzaron al Cabanyal y se disolvieron una vez entrados en Beteró, donde Sus Majestades tuvieron su primer baño de multitudes en forma de «photocall» con los patrocinadores detrás. Un adelanto, de todos modos, para lo que les espera este viernes, cuando la cola de prácticamente la vuelta al edificio del Ayuntamiento.

Las fallas del Marítim anticipan la visita de los Magos de Oriente |

Las fallas del Marítim anticipan la visita de los Magos de Oriente | / moisés domínguez. valència

La «Cabalgata Solidaria MCB» tiene un incuestionable poder de convocatoria. Más que ninguna otra que tienen lugar en estos dos días en la ciudad aparte de la municipal. Aunque es probable que haya que repensar el trazado. Si hay que tocar los tres barrios, sí o sí, hay que cortar mucha vía rápida. Y esto generó un atasco más que respetable, especialmente en Serrería, que venía ya «tocada» por el que se generó frente al complejo comercial del final de la Alameda. Finalmente, los asistentes, muchos, tuvieron su dosis de euforia y caramelos, anticipo de las cabalgatas que han de venir.

Las fallas del Marítim anticipan la visita de los Magos de Oriente | FOTOS DE MIGUEL ÁNGEL MONTESINOS

Las fallas del Marítim anticipan la visita de los Magos de Oriente | FOTOS DE MIGUEL ÁNGEL MONTESINOS / moisés domínguez. valència

Cabalgatas, porque el don de la ubicuidad de que disponen Sus Majestades les permitieron ya acudir a más demarcaciones durante la jornada de este jueves y que el viernes multiplicarán exponencialmente. Es tan potente la capacidad organizativa de las Fallas, que rara es la que no consigue la presencia de los tres o de alguno de ellos a lo largo de las tardes de ayer y de hoy. A lo que se sumará la petición, atendida, siempre, por parte de los ayuntamientos pedáneos, que podrán recibirlos y pasearlos para deleite de la chiquillería.

Las fallas del Marítim anticipan la visita de los Magos de Oriente | M.D.1

Las fallas del Marítim anticipan la visita de los Magos de Oriente | M.D.1 / moisés domínguez. valència

Volviendo al Marítimo, la cabalgata no sólo consistió en el desfile de las carrozas. Supuso el primer paso para quedarse y atender no sólo la oferta de paseo y hostelería de la zona, sino para brujulear por el último de los mercadillos de Navidad.

Hasta allí ha ido a parar la venta ambulante después de que, en los años anteriores, no cuajara la idea de un mercado potente en el centro o que se importara alguno de inspiración europea. Y sigue sin cuajar. Ahora, los vendedores limitan su aparición a las calles del Cabanyal, donde venden bastante en dos jornadas maratonianas.

No es un «mercat de l’escuraeta» ni por asomo. Tampoco llega a ser un «porrat», aunque algún puesto pretende serlo, ni tampoco un mercado de Navidad.

Es una amalgama, donde las zapatillas y las prendas del mercadillo de toda la vida conviven con algunas paradas de dulces y chucherías que, de alguna forma, reconcilian un poco, muy poco, con el espíritu.

Y muchas paradas de juguetería barata. Para rematar con detalles, con los que quedas bien, la lista de encargos o para rellenar con pocas pretensiones: juguetes con poca esperanza de vida y peluches principalmente. Con algún elemento artesanal y hasta un pequeño oasis, un puesto que anuncia muñecas de Onil hechas a mano. Tampoco cabe esperar ya elementos navideños, que en las grandes superficies ya han ido a parar a la zona de saldos. Ahora es rematar con detallitos mientras se recupera el sabor del regaliz. Este mercado, por seguir el rito, estará abierto hasta las cinco de la madrugada. Por preservar el secreto.

La Cabalgata grande de esta tarde-noche sólo tiene un pero de momento: que no la desluzca la lluvia. Una vez acabe y Sus Majestades se pongan a trabajar, tan sólo quedarán dos días por delante para disfrutar de los regalos, dar las últimas vueltas a la pista de patinaje y empezar de nuevo.