La fiesta grande recupera la calle

Los desfiles de Moros y Cristianos y el final de la Pólvora a la Vespra sortean la lluvia y realzan el PreFallas

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

La indumentaria mora y cristiana tomó las calles en Fontanars. Una calle con un nombre muy evocador, que la falla Pío XI ha convertido en una referencia importante en el programa a pesar de ser en un barrio periférico. Ese es su gran éxito. Y por eso, a pesar de no ser el mejor sábado imaginable, el público acudió a presenciar un espectáculo que, como mínimo, es entretenido y que algo tendrá cuando, conforme pasan los años, mantiene plenamente su vigor.

La comisión, que estrenaba un buen premio en iluminación y que no descuida el monumento fallero, exhibió su poder de convocatoria. Que incluye el regreso a la visibilidad, maquillaje aparte, de la fallera mayor de València de 2023, Laura Mengó y su corte de honor, que forman parte del cortejo como uno de los actos «postreinado» indispensables, y que completarán el día 19 con el clásico de Almirante Cadarso. Ayer, por otra parte, en la Gran Vía también hubo moros y cristianos, como los de Conde Salvatierra.

El sábado malogró algunos eventos a mediodía a causa de las malas condiciones. Algún festival de paellas tuvo que postponerse. Sin embargo, la tarde, en la que incluso llegó a salir el sol, permitió recuperar el tiempo y completar sus actos agendados. La Pólvora a la Vespra finalizó con el disparo en Mossen Sorell-Corona, un espectáculo en el que la música y la pirotecnia se dieron la mano para finalizar un ciclo que demuestra que todo es posible.

entrada mora y cristiana. Un clásico del PreFallas es la Entrada Mora y Cristiana dels Alforins, que organiza la falla Pío XI-Fontanars. Miles de personas acudieron a presenciarlo F