La Dolorosa a costal inaugura las grandes procesiones Marineras

La fiesta llega casi sin tiempo de recuperación tras las Fallas

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Casi sin tiempo para recuperarse de las Fallas, el calendario festivo de la ciudad de València se apresura a celebrar otra de sus fiestas grandes. Ésta, además, importante y pendiente desde hace ya muchos años de eclosionar. No es la Semana Santa Marinera comparable a las grandes pasiones de territorio español -ni hay imaginería ni número de cofrades comparable- pero es lo suficientemente pinturera como para ejercer un efecto reclamo hacia el turismo. Si no el que venga adrede, que no vendrá, sí el que se lo encuentre en el momento. Es una fiesta sencilla, fácil de contemplar y sobre todo, equilibrada -salvo el Santo Entierro, que es tan desmesurado como en cualquier otra ciudad-. Por eso, tanto para el visitante como para el vecino de la ciudad, acercarse a los Poblats Marítims es una alternativa vespertina más que recomendable.

Además, es difícil perderse: las calles de los barrios son especialmente rectilíneas y basta agudizar la vista -por las luces de la policía- o los oídos -por los tambores- para encontrar rápidamente la procesión de turno. Las cuatro grandes parroquias (Santa María del Mar -el Grao-, Rosario -Canyamelar-, San Rafael -Cabanyal sur- y Los Angeles -Cabanyal norte-) son los particulares puntos cardinales desde donde salen las procesiones para recorrer las calles de sus respectivas zonas de influencia.

La Semana Santa Marinera llega con cierta premura por esta compresión del calendario, y lo hizo con una de las principales procesiones: la de la Dolorosa del Cabanyal. Las vírgenes enlutadas son, por definición, las imágenes más espectaculares y más profusamente decoradas. En este caso, la Cofradía de los Granaders de la Verge han conseguido un notable respaldo social y, en la edición 2024, contaron con la alcaldesa María José Catalá, la consellera de Justicia, Elisa María Nuñez y las falleras mayores 2023, Laura Mengó y Paula Nieto, como clavariesas de honor.

Actos del sábado

La jornada del sábado se presenta ya plagada de procesiones. En este caso, la más seguida es la del Rosario que, desde las ocho y media, llevará a Nuestro Señor en su Crucifixión. Ahí, la imagen es motivo de rogativas y recuerdos con las «levantàs», en el que los costaleros alzan a peso la imagen entre los aplausos del público.

En Santa María del Mar procesionará la Flagelación del Señor (20 h. aprox= y entrada la noche, el Cristo de la Palma (23 h.)

En el Cabanyal, en Nuestra Señora de los Ángeles, saldrá el Cristo del Perdón presidiendo una procesión conjunta dehermandades (20 h. apro.) y, casi simultánemanete, la Procesión de los Faroles.

En San Rafael -la zona del Cabanyal tocando casi con el Canyamelar- saldrá el grupo escultórico de las Tres Marías de la Hermandad de la Misericordia.