El edificio de Tapinería para alquiler social sigue cerrado

Tras nueve meses de nuevo gobierno de la popular María José Catalá, sigue cerrado el edificio de la calle Tapineria propiedad de la empresa municipal de actuaciones urbanística Aumsa y destinado a alquiler asequible. Así lo denuncia la portavoz del PSPV y anterior concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, quien asegura que el nuevo gobierno, con Vox como socios, tampoco ha retomado la construcción del edificio de la calle Fos que acababa con un solar histórico del centro histórico ni tampoco una promoción en el nuevo barrio de Moreras, en el Marítimo, con 22 viviendas.

Gómez lamentó que estos nueve meses «solo se ha conocido de Aumsa su intención de subir el alquiler a los inquilinos de vivienda pública» y de «paralizar proyectos de construcción de vivienda pública».

La portavoz socialista señaló así el, a su juicio, «escaso interés» que tiene Catalá, quien anuncia que aumentará el parque público de vivienda de la capital con un millar de inmuebles, por resolver el «acuciante problema de acceso a la vivienda que tienen los valencianos».

Apartamentos turísticos al alza

Según los propios datos que facilita el Ayuntamiento a través de Visit València, los apartamentos turísticos se han disparado un 40% en el último año. Al respecto, la concejala de la oposición apunta que en menos de un año «han aparecido en la ciudad 3.297 apartamentos turísticos y todos ellos ilegales». De esta manera y siempre según los datos de Visit València, «la ciudad ha pasado de 7.318 apartamentos en enero de 2023 a los 10.286 de febrero 2024».

Para la portavoz socialista «la barra libre de Catalá con los especuladores está haciendo de efecto llamada» y «supone un cambio de rumbo radical frente a la gestión de los socialistas». «La realidad es que no caben más apartamentos en la ciudad y lo que tiene hacer Catalá es aprobar una suspensión general de licencias», propone.

Sandra Gómez subraya que la actual alcaldesa «paraliza la construcción de vivienda pública, mantiene cerrado un edificio acabado y listo para que vivan nuevos inquilinos de Aumsa y se pone del lado de los especuladores, permitiendo que conviertan viviendas en apartamentos turísticos».

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