València se desvincula de una red de cooperación de 135 municipios

El PP y Vox votan a favor de salirse del Fons Valencià per la Solidarita al considerar “que resulta innecesario para el desarrollo de las actuaciones municipales en materia de cooperación"

Pegatina de una campaña del Fons Valencià per la Solidaritat

Pegatina de una campaña del Fons Valencià per la Solidaritat / L-EMV

Claudio Moreno

Claudio Moreno

Los socios del ejecutivo municipal, el Partido Popular y Vox, han votado a favor de causar baja en la participación el Ayuntamiento de València como socio del Fons Valencià per la Solidaritat, al considerar “que resulta innecesario para el desarrollo de las actuaciones municipales en materia de Cooperación”. La votación se ha realizado en la Comisión de Bienestar y deberá ratificarse –un mero trámite– en el pleno del martes 30 de abril. De este modo, con la postura en contra de PSOE y Compromís, el cap i casal se desvincula de una red de cooperación conformada por 135 municipios y 9 mancomunidades. 

Hasta ahora, tras su adhesión en virtud del acuerdo plenario de 2016, el equipo del Fons y la extinta concejalía de Cooperación al Desarrollo y Migración diseñaban anualmente un plan de trabajo que contemplaba actividades formativas para técnicos municipales y de sensibilización en dicha materia dirigidas a la población en general. 

Por ejemplo, en 2022 se realizaron formaciones para personal municipal de cooperación a partir de proyectos en ejecución en Ecuador, Bolivia y El Salvador, así como programas de intercambios técnicos con viajes de aprendizaje para los socios locales, de modo que pudieran vivir experiencias de buenas prácticas inherentes a sus áreas de trabajo en otros contextos geográficos.

En cuanto a los proyectos de 2023, en València se desplegó una llamado “In/sostenible” con 50 talleres dirigidos a siete centros educativos, y otro de título “Especialista municipal voluntari/ària” con 60 especialistas. El coste de ambas actividades asciende a 50.000 euros y el Ayuntamiento de València aún no ha abandonado la factura. 

En palabras del propio Fons, esta fundación con sede en Xàtiva tiene la misión de contribuir a la creación de un mundo más humano, justo, equitativo y sostenible, dentro de la Agenda 2030 y de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, canalizando la solidaridad de los Ayuntamientos y Mancomunidades de la Comunidad Valenciana que forman parte de la entidad. 

Críticas de la oposición

“Nos parece vergonzoso que el Ayuntamiento de Valencia se dé de baja en el Fons Valencià per la Solidaritat”, ha lamentado la concejala socialista Maite Ibáñez. “Con esto María José Catalá demuestra su cero interés por la cooperación, por el trabajo en red con los 135 ayuntamientosy 9 mancomunidades que forman este gran equipo de trabajo. Catalá da la espalda una vez más a las políticas sociales de atención de emergencia o ayuda humanitaria”, ha señalado la socialista.  

“Cuestiones de sensibilización, formación técnica, intercambio con jóvenes de Bolivia (como la que tuvimos en 2022 junto al Consell de la Joventut) o proyectos sobre Comercio Justo se abandonan totalmente. València involuciona dentro de los planes de Cooperación y demuestra su negacionismo con las ONG y voluntarios que trabajan en esta red como es el Fons Valenciá per la Solidaritat”, ha insistido Ibáñez. 

Por su parte, la también concejala Lucía Beamud, de Compromís, ha respondido a la desvinculación del Fons afirmando que “la relación del PP con las políticas de Cooperación es más que cuestionable. No sólo por su oscuro pasado con el caso Blasco sino porque siempre que tienen la opción de gobernar se comportan con sectarismo y cinismo. La eliminación del Ayuntamiento de València de su colaboración con el Fons Valencià per la Solidaritat consolida el desmantelamiento de estas políticas por parte de Catalá. A esta baja se suma la supresión del programa de personas refugiadas o programas de educación al desarrollo. Es muy evidente que estamos delante de un gobierno cruel y sin humanidad”, apunta la valencianista. 

Un millón de euros para Cooperación Internacional

Ante tales críticas, fuentes municipales han explicado que desde el Ayuntamiento de València se ha decidido no renovar la cuota en el Fons Valencià per la Solidaritat porque esta asociación reúne a municipios de pequeño y mediano tamaño que no puede realizar una política de Cooperación Internacional importante. Valencia, con cerca de 1 millón de euros destinado a Cooperación Internacional, tiene capacidad suficiente para realizarla. "De esta forma se evitan duplicidades", han destacado.

"Además, cada equipo de gobierno tiene autonomía para diseñar sus políticas e igual que hace ocho años Compromís y PSOE decidieron sumarse y destinar en un primer año 5.000 euros y en los restantes 50.000 el actual equipo de gobierno ha decidido que ese importe se queda para gestionarlos desde el área de Bienestar Social dirigido a Cooperación Internacional y a las personas más vulnerables", han informado en el consistorio.