El concejal de Nuevas Tecnologías y Modernización de la Pobla de Vallbona, José María Romero, del Partido Popular se negó a dimitir en el pleno municipal celebrado ayer por la mañana a raíz de la polémica suscitada por la contratación de una plaza de monitor de mantenimiento de sistemas informáticos para el taller de empleo OPAL VII.

Los cuatro partidos de la oposición de la Pobla -PSPV, Compromís, CUPO y Esquerra Unida- habían forzado a la alcaldesa, Mari Carmen Contelles, del PP, a la convocatoria de un pleno para reprobar la actuación del concejal en relación al proceso de selección de la plaza de monitor de sistemas informáticos que recayó en el concejal de Deportes de Llíria, Manuel Enguídanos, también del Partido Popular.

Compromís pide papeles

Desde Compromís se le exigió a José María Romero que enseñara la documentación correspondiente presentada por el candidato Manuel Enguidanos en la primera de la pruebas, para así poder demostrar y esclarecer el cambio de nota de 0,9 inicial hasta un 4,4, a raíz de una reclamación que presentó el mismo y que fue atendida por el tribunal, corrigiendo la puntuación y dejándola en 4,4.

Romero, explicó que no tenía este tipo de información porque "la tienen los técnicos del Servef que estuvieron en el proceso de selección". Además Romero reprochó la actitud de la oposición y argumentó que "os habéis saltado la institución jurídica española viniendo aquí y pidiendo mi división". Finalmente quiso hacer especial hincapié en que "esto no es un juicio, los juicios se hacen en el juzgado, si tenéis algún problema vais y lo denunciáis".