La eficiencia de la red de agua potable de Llaurí está en entredicho, al menos a tenor de los datos de Acciona, la empresa gestora de este servicio. La mercantil ha desvelado que el 75 % de las extracciones del pozo municipal acaban perdiéndose en numerosas fugas, lo que ha desatado las alarmas.
Según explicó a Levante-EMV el concejal de Medio Ambiente, el independiente Vicent Pérez, de los aproximadamente 240.000 metros cúbicos (m3) que se sacan anualmente del pozo de la Virgen de los Desamparados, sólo 60.000 acaban teniendo un uso real, en base a los informes de la concesionaria.
No obstante, Pérez puso en cuarentena estas cifras -calculadas restando a los m3 extraídos los facturados- y aseguró que «la empresa todavía no nos ha demostrado la realidad de las mismas». El edil no las cuestiona, pero considera que los números «son muy elevados» y «posiblemente, no tienen en cuenta el agua que se va al riego». «La red no es tan ineficiente porque de ser así, el agua iría por dentro de las casas», consideró.
Para aclarar esta circunstancia, las autoridades municipales han exigido a Acciona la instalación de ocho caudalímetros que midan el agua en circulación en diferentes tramos. «De momento la empresa se niega y aduce que no está previsto en el pliego de condiciones y defienden que ellos sólo están para reparar averías y facturar, pero entendemos que es su obligación», indicó Pérez. En la actualidad, solamente existe un caudalímentro en la salida del pozo de la Virgen de los Desamparados. La puesta en funcionamiento de estos dispositivos es «vital» para el ayuntamiento ya que tiene prevista una inversión de 82.000 euros en mejoras en la red, correspondientes a los Planes Provinciales de Obras y Servicios (PPOS) del período 2014-15.
En caso de que la firma no dé respuesta a este requerimiento, el consistorio no descarta tomar la iniciativa e instalarlos.
